Un último adiós a la Doctora en Ciencias Nydia Yolanda Sarabria Hernández, devota martiana y luchadora revolucionaria, le ofreció Santiago de Cuba, su tierra natal, donde este domingo fueron depositadas sus cenizas en el panteón familiar, en el cementerio de Santa Ifigenia, en cumplimiento de su voluntad.
Al homenaje póstumo a la combatiente del Movimiento 26 de Julio, maestra, historiadora y periodistas, fallecida el pasado 15 de julio, en La Habana, a los 95 años, acudieron representantes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Unión de Periodistas de Cuba, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, la Unión Nacional de Historiadores de Cuba y el Gobierno en la provincia.
Varios oradores presentes en la vetusta casona que sirve de sede al Centro de Estudios Antonio Maceo, sede del homenaje, recordaron la huella indeleble que deja está mujer en ámbitos como la pedagogía, el periodismo y las investigaciones históricas, en lo fundamental en temas relacionados con José Martí y la familia Maceo-Grajales.
José Luis Aneiros Alonso, subdirector de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, de la que Nydia fue fundadora y donde laboró hasta su jubilación, ponderó su laboriosidad y profesionalismo, dijo que dejó dos libros inconclusos, y aseguró que no faltarán empeños para sacarlos a la luz, e incluso reeditar algunos de sus más importantes textos.
En representación de los maestros normalistas, en cuya escuela Nydia se graduó en 1947, le fue otorgada a la familia Sarabria Hernández, un reconocimiento por su quehacer revolucionario, y fue evocado con especial énfasis la participación de la luchadora clandestina en la fundación del periódico Sierra Maestra, órgano del M-26-7 en Santiago de Cuba, donde también ejerció el periodismo.
La Dra.C. Damaris Torres, historiadora santiaguera, resumió toda la trayectoria de Nydia Yolanda Sarabria Hernández, ejemplo para la presentes y futuras generaciones.