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Aunque Guantánamo pasó a la normalidad, tras el paso del huracán Irma, es amplio el ajetreo de hombres y mujeres en las labores de recuperación en los municipios más afectados del territorio.
Son prioridades en la provincia el restablecimiento de los viales, la recuperación de los cafetales y otras áreas agrícolas, fundamentalmente de plátano, dañadas por las lluvias y los fuertes vientos, además de la conclusión de facilidades temporales para los evacuados que en el municipio de Manuel Tames la crecida del río les llevó sus viviendas.
En declaraciones a la prensa, la vicepresidenta del Consejo de Defensa Provincial, Nancy Acosta Hernández, informó que “desde hace varias jornadas fuerzas y medios de diferentes organismos, junto a las organizaciones políticas y de masas, las instituciones armadas y la población en general, se volcaron para apoyar en labores de higienización, el retiro de escombros, desechos sólidos y lodo, la rehabilitación de hogares y de entidades estatales, fundamentalmente en Yateras, Manuel Tames, Baracoa y San Antonio del Sur.
En la comunidad serrana de Palma Clara, prácticamente destruida cuando el paso de Matthew y ahora nuevamente golpeado su fondo habitacional por los vientos de Irma, se distribuyeron tejas de zinc y fibrocemento, así como cubiertas de asbesto cemento para ser empleadas en la construcción de facilidades temporales, para quienes se les derrumbó sus viviendas.
En los viales las acciones se concentran en el inhabilitado puente del poblado de Madre Vieja, en Yateras, y en Baracoa, los dos metros de vial que el mar socavó en el Paso de los Alemanes en la zona de Yumurí, y en restituir los daños a la vía alternativa para cruzar el Toa, precisamente donde esta semana el contingente cívico militar venezolano reinició la construcción del nuevo puente sobre el más caudaloso río del país.
