Por Luis Mario Rodríguez Suñol
El polo turístico holguinero se sacudió con prontitud de los daños recibidos por el huracán Irma y se encuentra apto para recibir en más de 4 mil 700 habitaciones a los visitantes del mundo que por años han respaldado la calidad del servicio de este destino.
Gracias al esfuerzo de los trabajadores, e incluso de clientes que colaboraron con los trabajos de recuperación, la disponibilidad de habitaciones se encuentran al 85 por ciento y se prevé que el mes de octubre inicie con la totalidad, informó Eddy Santos, delegado del turismo en el territorio.
A pesar de que la costa norte fuese la más afectada, el meteoro no provocó grandes prejuicios a la infraestructura hotelera de la provincia. Los daños más significativos se concentraron en cubiertas, cristalería y jardinería. El cumplimiento racional y proactivo de las medidas del plan para la reducción de desastres evitó males mayores.
El General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, reconoció en el Hotel Las Brisas, en Guardalavaca, al capital humano del sector turístico por el esfuerzo desplegado en los difíciles momentos impuestos por el huracán.
Por su parte, Manuel Marrero, ministro del Turismo, destacó el orden y disciplina con que operaron los trabajadores de las instalaciones hoteleras en Holguín para salvaguardar la vida de los más de 2 mil turistas extranjeros resguardados y proteger las instalaciones ante los estragos de Irma.
Asimismo enfatizó en que este Polo tiene la capacidad y disponibilidad necesarias para acoger a los clientes de Cayo Coco y Cayo Santa María, enclavados en el centro del país, que resultaron mucho más afectados y que estarán listos en noviembre para afrontar la temporada alta.
Turoperadores de Inglaterra y Canadá “ya realizan muchas solicitudes para reiniciar las operaciones. De hecho, este viernes empiezan operaciones nuevas desde Canadá”, confirmó el titular del ramo.
Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial, llamó a los trabajadores del sector a mantener la vitalidad y profesionalidad que los distinguen en la atención al cliente, para reafirmar a la provincia como el cuarto destino turístico de Cuba.