La población de la provincia de Cienfuegos está alerta y preparada ante las posibles afectaciones que pueda provocar el huracán Irma en las próximas horas.
El Consejo de Defensa Provincial, encabezado por su jefa, Lidia Esther Brunet Nodarse, precisó cada uno de los detalles requeridos para asegurar, sobre todo, la vida de las personas y también los recursos económicos.
Especial atención se ha puesto en la zona montañosa, por las características topográficas que posee. En los asentamientos han saneado los puentes y caminos e intensificado la producción local de alimentos.
También talaron grandes árboles que podrían provocar daños en viviendas y centros económicos y sociales. Están listos 15 centros de evacuación hacia donde serán trasladados los pobladores de zonas distantes, en caso de resultar necesario.
Las embarazadas a término fueron ubicadas en hogares maternos en el llano.
Sindicatos en acción
En reunión presidida por Consuelo Baeza Martín, miembro del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y a la que asistieron los secretarios generales de los sindicatos en la provincia cienfueguera, dieron lectura a un documento con indicaciones precisas firmado por Ulises Guilarte de Nacimiento, máximo dirigente de esa organización en el país, en el cual indica adoptar a tiempo todas las medidas necesarias. “Con una adecuada preparación podremos enfrentar esta contingencia”, señala.
Minerva García Olivera, secretaria general de la CTC en esa provincia, indicó que los cuadros sindicales deben convocar a los trabajadores a realizar las acciones necesarias en cada entidad para evitar daños y preservar los bienes materiales de todo tipo, priorizando los alimentos almacenados, y ponerse al frente de cada tarea que se ejecute.
Informó que se adoptó la decisión de trasladar a todos los estudiantes internos a sus hogares y que están previstos los lugares de evacuación en los ocho municipios. En las empresas agropecuarias desmontan las máquinas de riego e intensifican las cosechas para aumentar la comercialización y abastecer adecuadamente los mercados y placitas a las que acude la población.
“A los dirigentes sindicales ninguna acción de preparación para afrontar al huracán puede resultarles ajena”, precisó.