Budapest.— Para toda la delegación cubana, pero en especial para Kaliema Antomarchi y su entrenador Félix Portuondo, nunca había deseado tanto una medalla en el XXXV campeonato mundial de judo como el bronce conquistado este viernes por la santiaguera en los 78 kilogramos. Razones, comentarios y lo que cambiará en sus vidas fueron revelados tras el emocionante momento.
Los antecedentes que rodean este preciado galardón son imprescindibles conocerlos. La muchacha estaba en su tercera cita del orbe y su preparador es debutante en estas lides tras el retiro del reconocido Ronaldo Veitía. Ella decidiría la permanencia en el deporte tras su resultado aquí, él necesitaba demostrar que todavía hay que contar con la selección femenina cubana en estas lides.
El diálogo se inicia en la zona mixta de la Arena Deportiva Laszlo Papp y termina minutos antes de que la judoca deba pasar al examen antidoping. Ambos parecen llevar la felicidad contenida por dentro y las explotan con sus palabras.
Kaliema: sí se puede la medalla olímpica
“Me sentí muy bien durante toda la competencia. Gané tres de los cuatro combates por ippón y perdí solo con la japonesa Umeki, campeona mundial del 2015, por inmovilización. En el último combate contra la otra japonesa (Ruika Sato) quería la revancha por las dos derrotas que tenía con ella y me preparé fuerte para ese momento, sobre todo psicológicamente.
“Esto es el gran resultado de muchas horas, meses y años de entrenamiento Había quedado a las puertas de una medalla en el 2013 cuando fui quinta, pero hoy llegó por fin. Y mi primer pensamiento fue para mi mamá y mi novio, que tanto apoyo me han dado para seguir.
“Si el resultado fuera negativo quizás ahí mismo hubiese terminado con en el judo. Ahora es como una nueva oportunidad que tengo. Es muy difícil para una atleta esforzarse y esforzarse sin una victoria mundial como esta y solo sufrir derrotas. Ahora estoy más motivada de que sí se puede la medalla olímpica en Tokio 2020.
“Quisiera agradecer el trabajo del colectivo técnico, con el profe Félix al frente y de las compañeras del equipo, así como al colectivo masculino y sus profesores Julio Alderete y Yordanis Arencibia, quienes hemos sido una familia desde el comienzo de la base de entrenamiento en esta ciudad el 16 de julio.
“El combate con la húngara duró casi 9 minutos. Sabía que iba a haber mucha rivalidad porque habíamos entrenado juntas aquí y conocía su postura, su forma de atacar, es decir, casi todo. Ella quería complacer además al púbico que la apoyaba en las gradas, pero yo estaba muy concentrada y solo escuchaba al árbitro y a mi profesor Félix.
“Todavía nos quedan dos opciones de medallas y si tengo que salir en el por equipos para ayudar lo haré. Este 1 de septiembre del 2017 es el día más feliz de mi vida, no dejes de ponerlo”.
Félix Portuondo: “Hay potencialidades para más”
“Kaliema era una de las atletas más experimentadas del equipo y merecía esa medalla en un campeonato mundial. Además, había realizado una buena preparación física y técnica, a pesar de que tiene 29 años”.
“Con ella tratamos de potenciar el aspecto psicológico, que era donde estaba su mayor debilidad y hoy vimos que en la propia competencia ella superó esa tarea, pues le ganó a todas sus rivales menos a la campeona mundial. Estaba consciente de que debía entregarlo todo sobre el tatami sin temor a perder. Y así lo hizo.
“Esta medalla es algo muy positivo que se le transmite al resto de la selección, en especial a las jóvenes, porque contamos con judocas con potencialidades para más, aunque en el aspecto psicológico están las mayores debilidades.
“Independientemente a eso, hay que enfrentarse a este rigor internacional con más frecuencia y volver a potenciar la participación de nuestros equipos en los Grand Prix y Grand Slam. Estamos muy detrás en ese tema respecto a otras naciones.
“Más allá de la medalla de Kaliema, esperaba más en este mundial de Maylin del Toro (63 kg) porque es una judoca muy completa, integral. Sin embargo, no pudo ganar ni un combate. Hay que trabajar mucho con todas el aspecto psicológico para que se convenzan de que su pueden volver los mismos resultados que había con el profesor Veitía y sus entrenadores.
“En cuanto a la competencia por equipo hemos venido entrenando hace más de un mes con la seleccion masculina y por tanto, hay una afinidad y cohesión para enfrentarla. En -57 kg va a estar Anailys, en -70kg Maylín del Toro y en +78 kg lo haríamos en dependencia del contrario con la propia Kaliema o con Alenis Aguilar”.