Budapest.— La segunda jornada del XXXV campeonato mundial de judo era quizás la más débil y menos numerosa en cuanto a participación por Cuba con un solo representante: Osniel Solís (66 kg), quien imitó lo hecho por su compañero Yandry Torres la víspera y en su segundo combate dijo adiós a su primera aparición en estos torneos.
El capitalino fue el protagonista de la primera pelea de este martes en la Arena Deportiva Laszlo Papp, por lo que los ojos de muchos espectadores pudieron descansar en su esfuerzo por la victoria inicial en el mundial, conseguida en regla de oro sobre el alemán Sebastian Seidl.
Tras comenzar debajo con par de shidos, Solís logró extender a tiempo a extra el enfrentamiento y luego de 2:06 minutos más de forcejeo se impuso por un wazari que hizo levantar de los asientos a sus seguidores, no solo cubanos, sino también latinos.
Muy decidido y confiado en que el israelita Tal Flicker no era un súper dotado infranqueable, a pesar de ser el número uno del ranking del orbe en estos momentos, Solís salió a cumplir un plan táctico que de no haberlo violado pudo proporcionarle la victoria.
“Lo había hecho bien con el alemán, pero me equivoqué en la postura con Flicker al dejar la pierna delante y propiciarle que me proyectara con su técnica favorita”, comentó el campeón del certamen panamericano efectuado este año en Panamá.
En esa división, además de Flicker, titular del Grand Slam de Bakú y el Grand Prix de Cancún del 2017, avanzaron a las discusiones de medallas el doble medallista de plata mundial, el ruso Mikhail Puliaev, así como el georgiano Vazha Margvelashivili y el japonés Hifumi Abe.
Dentro de las inolvidables peleas de este joven mundial ya clasifica la sostenida entre el oro olímpico del 2016, el italiano Fabio Basile, y el monarca universal del 2015, el sudcoreano Baul An, extendida a casi 10 minutos y decida por un falso ataque del europeo. Tal desgaste le pasó factura minutos más tarde al sudcoreano al ceder con Vazha y así arruinarse todas las posibilidades de refrendar su título.
Otra dorada olímpica y doble reina mundial, la kosova Majlinda Kelmendi (52 kg), sufrió tanto o más que el italiano, pues cayó por wazari en semifinales ante la debutante japonesa Ai Shishime, tras casi 10 minutos de extenuantes y tácticos ataques.
Precisamente la nipona, junto a su compañero Hifumi Abe, mantuvieron la labor perfecta de Japón hasta el momento en el mundial, pues suman cuatro coronas en igual cantidad de divisiones disputadas, tres de ellas con judocas que jamás habían concurrido a estas lides del orbe.
Para la tercera fecha del magno certamen de los ippones en la capital húngara, Cuba volverá a los tatamis con dos opciones: Anailys Dorvigny en 57 kilogramos (cayó bye en la primera ronda) y Magdiel Estrada en 73 kg, quien abrirá ante el descon
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
Sorry, comments are closed for this post.