La mayoría de las 257 playas evaluadas en el país presentan indicios de erosión y en muchas de ellas no se identifican causas humanas directas, afirmó en esta capital un experto en la materia.
Ese es el resultado de una investigación en la que aparecen todas las incluidas en el programa de desarrollo turístico y una parte considerable de ellas con asentamientos costeros, comentó a la ACN el Doctor en ciencias José Luis Juanes Martí, del Instituto de Ciencias del Mar (ICIMAR).
Mencionó que los estudios en ese sentido partieron del Macroproyecto Escenarios de peligro y vulnerabilidad de la zona costera cubana, asociados al ascenso del nivel medio del mar para los años 2050 y 2100, dirigidos a pronosticar la respuesta a los efectos de la elevación del nivel del mar.
Añadió que obtuvieron una evaluación actualizada de los sectores costeros más críticos desde el punto de vista ambiental, y salieron a relucir acciones como la construcción desordenada e ilegal de instalaciones en la costa y extracciones clandestinas de arena, entre otras.
Esto último, dijo, condujo a la implementación y ejecución del programa de enfrentamiento a las ilegalidades, que de manera exitosa aplica el Instituto de Planificación Física.
Señaló que para monitorear la evolución de las variaciones morfológicas y sedimentológicas a largo plazo, se estableció una red de estaciones en 35 playas alrededor del archipiélago cubano, sobre todo en lugares que en la mayoría de los casos conservan sus condiciones naturales.
Precisó que en el caso de las ubicadas en los cayos con una estructura genética de isla barrera, el proceso de erosión se caracteriza por el acarreo de la arena por encima de la duna hacia la laguna costera.
Juanes Martí, también Investigador titular y especialista del Departamento de Procesos Físicos del ICIMAR, alertó de que esos fenómenos provocan en muchos casos el relleno de una cuenca sedimentaria con materiales detríticos arrastrados y depositados por el agua, y la muerte del manglar.
Este tipo de perfil corresponde a barreras arenosas con lagunas en la postduna y se encuentra generalizado en las costas cubanas, en las cuales también aparecen representados otros cuatro tipos de perfiles, según la misma fuente.
Uno de ellos es la playa apoyada en terraza acantilada, situadas principalmente en la península de Guanahacabibes y en las costas acantiladas de las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El segundo es apoyado en una duna fósil, en cayo Largo del Sur y varios cayos del Archipiélago de los Canarreos, aunque también existen en algunos sectores de costeros de la cayería Sabana-Camagüey.
Un tercero es el que tiene duna eólica activa, un perfil típico en Playas del Este en La Habana, y en tramos costeros de Varadero, así como en numerosas playas de los cayos.
Por último, el frontal de terraza fluvial, formada en los costeros de las terrazas fluviales de los ríos de las provincias orientales y en las de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Pinar del Río.
El contar con esta herramienta de modelación permitirá el diseño más adecuado de las defensas ingenieras, que se apliquen en las próximas décadas para el mantenimiento y la protección de las playas del Caribe.
Tomado de ACN