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Trabajo por cuenta propia: Perfeccionamiento continuo

Marta Elena Feitó, viceministra de Trabajo y Seguridad Social, señaló que el trabajo por cuenta propia hay que potenciarlo, preservarlo, pero en el marco de la legalidad y apegado a lo establecido por la política al respecto. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

 

Ariadna A. Pérez y Evelio Tellería Alfaro

Los cambios suelen generar incertidumbres. También dudas, rumores, inquietudes y hasta las más disímiles interpretaciones. No es casual que la reciente entrada en vigor de la Resolución No. 22/2017 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), con nuevas disposiciones sobre la actividad no estatal, motive preocupaciones en este sector.

Con el propósito de esclarecer asuntos como su temporalidad, alcance e impacto, Trabajadores conversó con Marta Elena Feitó Cabrera, viceministra primera del MTSS, quien precisó que las medidas forman parte de un proceso de perfeccionamiento continuo de la actividad iniciado en el 2010, cuando comenzó la flexibilización del trabajo por cuenta propia.

Esta nueva fase —apuntó— va encaminada a rectificar un grupo de deficiencias detectadas a partir de irregularidades en la implementación de la política aprobada e insuficiencias en el sistema de control diseñado para este segmento. Entre las medidas se propone eliminar la dispersión que existe en un grupo de actividades afines, mediante su integración y la corrección del alcance de cada una de las modalidades.

En tal sentido se unificarán siete relacionadas con los servicios de belleza, 10 de los reparadores de artículos varios y las 12 figuras costumbristas de la Oficina del Historiador de la Ciudad, entre otras. De esta manera pasarán a ser 122 actividades, en lugar de las 201 aprobadas anteriormente.

Ahondar en el tema

En cuanto a la nueva resolución la dirigente consideró pertinente esclarecer tres aspectos. Puntualizó que solo limita temporalmente la entrega de autorizaciones a 27 actividades y definitivamente la de cinco, lo cual no impide que en un momento determinado pueda reactivarse alguna, como sucedió en el 2010.

A su vez dijo que “quienes poseen permiso para ejercer cualquiera de las actividades limitadas o suspendidas podrán continuar haciéndolo. Mientras los que se encuentran en trámites de solicitud seguirán el procedimiento conforme a las regulaciones vigentes, al momento de iniciarlo. En ese caso estaban unas mil 600 personas”.

Por otra parte reconoció que el texto publicado en la Gaceta Oficial suscitó mucha polémica “debido a la falta de determinación, en términos objetivos y reales, de las fechas durante las cuales estarían limitadas o suspendidas las actividades mencionadas”.

Al respecto explicó que la temporalidad de la suspensión está condicionada al período de aprobación de las normas jurídicas —ya elaboradas y actualmente en proceso de revisión— y no de que concluya el perfeccionamiento, pues este es un proceso continuo.

Más adelante comentó que muchas de las cuestiones refrendadas en la política son resultado de consultas, propuestas de soluciones e insatisfacciones de los trabajadores por cuenta propia y de la población, recibidas a través de la Central de Trabajadores de Cuba, la Unión de Jóvenes Comunistas, el gobierno y el propio ministerio.

Sobre las modalidades que no serán reactivadas Feitó comunicó que “son medidas de continuidad, puesto que a tenor de las facultades, que la ley confiere a los gobiernos provinciales, no se entregaban autorizaciones desde poco más de un año”.

Los carretilleros o vendedores de productos agrícolas de forma ambulatoria fueron concebidos para la población, que por determinadas causas no deseaba o no podía acceder a los mercados, y se fue tergiversando la forma en que se realizaba la venta.

“Dejaron de desplazarse por los barrios, se apropiaron de esquinas, incluso algunos crearon puntos de venta, quioscos, obstruían la vía pública o circulaban por lugares no permitidos. Otros permanecían agrupados muy próximos a los agromercados y compraban de modo mayorista los productos para revenderlos. Esa situación nos llevó a reordenar a las más de 14 mil personas que la ejercen en el país para poder mantener el servicio”, refirió.

Situación similar ocurrió con los vendedores de discos. “Fueron detectadas violaciones sistemáticas del derecho de autor, especialmente de las producciones nacionales, y por la elevada cifra de trabajadores que la realizan, unos 7 mil 791 al cierre de julio, en muchos lugares, las autoridades territoriales habían determinado, hace algún tiempo, que no era necesario otorgar más licencia de ese tipo”, planteó.

“El otorgamiento de autorizaciones en la actividad operador de equipos rústicos lleva varios años suspendido —comentó—, pues al ser de fabricación casera, en su mayoría, incumplen las normativas de seguridad requeridas y ponen en riesgo la vida de los usuarios, fundamentalmente niños”.

Finalmente especificó que las dos relacionadas con la comercialización mayorista y minorista de productos agrícolas, estaban asociadas a un experimento que se realizaba en el capitalino mercado mayorista El Trigal, con las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque. Al no lograr los resultados esperados cesó la entrega de tales autorizaciones.

Corregir el tiro

Como parte del perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia se crean dos nuevas modalidades: servicio de bar y recreación y la de panadero/dulcero. Esta última no existía como tal, sino que las personas la ejercían con una autorización de elaboración de alimentos en cafeterías o puntos de venta, aseveró. La actividad de bares se ejercía al margen de la política y a la sombra de los restaurantes (paladares), a partir de un error de interpretación en el servicio que podían prestar.

Según la entrevistada, entonces se determinó que ellos, a diferencia de las actuales paladares van a ofertar bebidas en todas sus variantes y alimentos ligeros. El local no puede exceder de 50 capacidades, utilizarán música grabada, audiovisuales y tendrán la posibilidad de contratar artistas, cumpliendo lo establecido por el Ministerio de Cultura para la contratación y pago del derecho de autor.

A su vez cumplirán los horarios determinados por el Consejo de la Administración en los territorios para esos servicios y deberán acatar un grupo de regulaciones acerca de la insonorización, aspecto que preocupa a la población; así como lo relacionado con la prevención contra incendios y la prohibición del acceso a menores de 18 años.

Marta Elena considera que “el trabajo por cuenta propia es una forma de gestión irreversible, tiene su expresión en la conceptualización del modelo económico cubano. Hay que potenciarlo, preservarlo, pero en el marco de la legalidad y apegado a lo establecido por la política al respecto”.

La actividad de cafetería de alimentos ligeros es una de las 27 suspendidas temporalmente. Foto: Eddy Martin

 

 

 

El otorgamiento de autorizaciones en la actividad operador de equipos rústicos lleva varios años suspendido debido a que incumplen las normativas de seguridad requeridas y ponen en riesgo la vida de los usuarios. Foto: Eddy Martin
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