“Siempre me pareció poco serio el método de otorgamiento de las patentes por el hecho de llegar allí y decir quiero dar clases y rápidamente se aprobara la posibilidad de ejercer el trabajo por cuenta propia, sin mediar siquiera la presentación de un título u otra forma de demostrar que uno puede brindar un óptimo servicio”, opina el avileño Félix Antonio Castillo Flores, profesor de idioma.
“También me resultó algo incongruente que el Estado permitiera diferentes tipos de actividades a sabiendas de que no existe un establecimiento destinado a vender balones de oxígeno y acetileno para las actividades de chapistería y oxicorte, por solo citar dos ejemplos.
“Las nuevas medidas del Gobierno cubano respecto al cuentapropismo van a corregir el “tiro”, tal vez pueda tenerse en cuenta también el aporte que hacen los trabajadores no estatales a su propia seguridad social y logren disfrutar en un futuro no lejano de un periodo de descanso legalizado, sin tener que renunciar de forma temporal a esta modalidad de empleo.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.