57 Serie Nacional: Pasión y pronósticos

Este primer fin de semana de agosto comenzó la pasión. Sí, la de los cubanos que aman la pelota y la de quienes no la aman, pero no pueden ser indiferentes al espectáculo sociocultural más importante del país. Nacidas por idea de Fidel un 14 de enero de 1962 en el estadio del Cerro, hoy Latinoamericano, las series nacionales son el corazón profundo de nuestro movimiento deportivo.

Para la 57 edición que se inició este 5 de agosto muchas miradas han vuelto hacia los estadios, atraídas por mentores mediáticos como Pedro Luis Lazo y Orestes Kindelán —debutantes por demás con Pinar del Río y Santiago de Cuba, respectivamente—, el cambio azul de Víctor Mesa y la rivalidad que puedan ponerles a esas formaciones Granma, Ciego de Ávila, Villa Clara, Holguín, Matanzas, Las Tunas y Camagüey, por solo mencionar los que vemos en punta del pelotón.

Pero la temporada promete más cosas. Un mejor arbitraje que derive en menos protestas de jugadores y más cercanía a los estándares internacionales; más agilidad en cada encuentro, un horario más asequible (excepto en la Isla de la Juventud, en todas las demás provincias podrá jugarse desde las 4:00 p.m. y en algunas desde las 7:15 p.m (lunes a viernes), en dependencia de la energía eléctrica que dispongan para prender las luces.

Bases intencionales sin necesidad de lanzar las cuatro bolas; la utilización de hasta 27 peloteros en los partidos desde la etapa clasificatoria; y el respeto a la rotación que traían los lanzadores desde la clasificatoria a la hora de iniciarse los play off  fueron algunos cambios aprobados en el Congresillo Técnico.

Por supuesto, la exclusión del pinero Michel Enríquez de su equipo sigue dando que hablar más allá de las razones expuestas por los federativos. Las excepciones confirman siempre la regla y todo pudo evitarse porque se trata de un pelotero historia, con imperfección incluida, de las dos últimas décadas.

Para terminar vamos a complacer a muchos lectores que nos han pedido un pronóstico sobre los equipos que pueden clasificar a la siguiente fase. Antes debemos recordar que cuatro avanzan directos y otros cuatro buscarán dos boletos en play off de comodín, de ahí que nuestra lista será de ocho conjuntos, de los que deben salir los seis que jugarán la segunda fase del 26 de octubre al 23 de diciembre.

Ocho equipos a seguir

Ciego de Ávila: Es la plantilla más estable de los últimos diez años con un mentor que archiva siete medallas. Tres abridores de lujo: Vladimir García, Dachel Duquesne y Yander Guevara. Su único contratado en el exterior, Yorbis Borroto, regresa antes de finalizar agosto.

Pinar del Río: Con uno de los mejores cuerpos de pitcheo y liderados por un mentor que quiere emborrachar a todos con su tabaco, solo resta por ver cómo funciona la ofensiva para sostener los resultados y devolver a sus parciales al estadio Capitán San Luis.

Villa Clara: Poderoso staff de lanzadores, alineación balanceada y productiva, y defensa impecable son atributos para clasificar a cualquier fase. El factor motivacional habrá que elevarlo como años atrás lo hicieron unos azucareros que no eran segundos de nadie en nuestro béisbol.

Matanzas: La salida de algunas figuras y el regreso de otras parece una incógnita en el rendimiento para todos, excepto para su estrenado mentor, Víctor Figueroa, quien confía en mantener lo hecho en los últimos seis años: ganar, dar espectáculo y luchar por una medalla.

Industriales: El plus de Víctor Mesa parece ser suficiente para que muchos sueñen con una nueva versión del equipo más exitoso y seguido de la pelota nacional. La gran duda está en quienes se encaramen en el box para preservar las carreras de ventajas que seguramente les darán Malleta, Urgellés, Stayler, Samón, Torriente, Frank Camilo y compañía.

Granma: A los campeones hay que respetarlos siempre, aunque su brazo de oro, Lázaro Blanco, no podrá tirarles quizás hasta finales de la primera etapa. Ser callados con la palabra, pero no con el madero les ha dado excelentes dividendos. ¿Por qué debe suceder lo contrario ahora?

Camagüey: Brazos jóvenes en la lomita y una madurez interesante en los Segura, Bravo, Moas y Téllez pueden volverlos a colar en la segunda fase, con mejores opciones de podio que en la campaña pasada, cuando fueron el equipo revelación.

Holguín: Mojan y empapan de buen béisbol a su afición, a partir de la exigencia y conocimiento de su mánager. Serán más peligrosos en estos 45 juegos porque saben jugar, como poco, con marcadores apretados. Andan detrás de una medalla y parece difícil, pero no imposible.

EQUIPOS CAMPEONES EN SERIES NACIONALES

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