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Lo ha dicho en más de una ocasión, aunque con otras palabras, la fundadora y coordinadora de la Cruzada literaria, la escritora y dramaturga Yoandra Santana Perdomo. La clave está en que la poesía no se permita el lujo de restringirse a los espacios cerrados en que por inercia ha ido relegándose, no importa si consciente o inconscientemente.
La poesía —en toda su extensión, léase en su comunión natural con otras disciplinas y modalidades de la música, las artes escénicas y las artes plásticas— tiene que ir a donde palpita la gente, y no solo la gente que entiende o gusta de las lecturas poéticas. La poesía no puede quedarse en bibliotecas o librerías, en peñas o tertulias, por mucho que su presencia en esos espacios sea deseable y requiera continuar defendiéndose.
La elevación de la espiritualidad que aspira a promover la poesía, reclama el contacto de sus cultivadores con la población de las comunidades, con los colectivos laborales o estudiantiles, con los pacientes de larga estadía en instituciones hospitalarias. No digo que no se esté cumpliendo en alguna medida tal empeño que enriquece quizá más a los que ofrecen que a los que reciben, más allá del enaltecimiento mutuo que resulta de ese abrazo cultural. Otros encuentros hay, para ser justos, que se preocupan y ocupan de ello. Digo que su realización está todavía en niveles muy por debajo de lo que debemos y podemos alcanzar. Digo que lo que prevalece es el enclaustramiento de la poesía en sus habituales recintos puertas adentro.
Tales aspiraciones tiene, una vez más, la edición de este año, la 14, de la Cruzada literaria, cita promovida desde el 2003 por los jóvenes creadores camagüeyanos, con amplio respaldo de sus contemporáneos del resto del país, por lo cual se ha convertido en el cónclave de letras más importante para la Asociación Hermanos Saíz en toda la geografía nacional. Este año, por vez primera, se contará con la participación de poetas de otras latitudes latinoamericanas: Daniela Torres (Honduras), Raúl Burgos (Argentina) y Gloria Menjíbar (El Salvador) que confraternizarán con escritores y trovadores invitados de ocho provincias cubanas, además de los noveles autores de la provincia anfitriona.
La Cruzada literaria recorrerá, animada por los referidos empeños, seis municipios de la vasta región agramontina y retornará a la capital de los tinajones para completar su agenda, que incluye el tradicional concierto del día 12, en espera de un nuevo aniversario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en la primera ocasión en que se realiza después de su desaparición física, y la recordación, el propio día 13, del brutal asesinato de los hermanos Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, en cuyos nombres y ejemplo de jóvenes intelectuales revolucionarios se inspira la agrupación de los noveles creadores cubanos.
