Niños del Hogar de Amparo Familiar de Guanabacoa recibieron juguetes donados por trabajadores de la empresa Aguas de La Habana, actividad con la que iniciaron este miércoles la jornada por el Día del trabajador hidráulico, que se celebra el 10 de agosto.
Tampoco faltaron el cake, globos y adornos identificativos de una fiesta, en lo cual derivó una acción altruista que el colectivo acostumbra a realizar en instituciones similares de la capital y en la sala de Pediatría del Instituto Nacional de Oncología, que visitarán en las próximas horas.
El por qué y la importancia sentimental del donativo, que incluyó algunos artículos para uso general en el hogar, fueron explicados por Maura Castaño, directora de Capital Humano de la entidad constructora, y Misael Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional del Sindicato de la Construcción.
Por la institución el agradecimiento provino de su directora, la doctora Margarita González Barrios, quien con la sensibilidad a flor de piel explicó la noble tarea que cumple un equipo multidisciplinario de profesionales y técnicos, que enarbolan el amor como bandera para cada actividad que realizan.
Asimismo se refirió a la atención que reciben las instalaciones de ese tipo del Ministerio de Educación y las autoridades del Partido y el Gobierno en La Habana, con un énfasis especial en la temporada veraniega para la sana distracción de los infantes, que incluye actividades culturales y recorridos por centros recreativos.
En exclusiva a Trabajadores, Francisco Jiménez Pedroso, secretario del buró extraterritorial de Aguas de La Habana, precisó que el jueves próximo realizarán en la sede de la empresa el acto por el Día del trabajador hidráulico, durante el cual recibirán el sello Faustino Pérez tres trabajadores con cincuenta años en el sector: Bismar Rivero, Serafín Díaz y Santiago Simón.
Esta empresa mixta con 15 años de constituida gestiona desde el 2016 el servicio de acueducto y alcantarillado en la capital cubana, pues anteriormente lo hacía en los municipios del centro y del oeste.
Un amplio plan de rehabilitación de redes e inversiones nuevas forman su programa de trabajo en aras de mejorar el servicio, que por ejemplo, en cuanto al abasto de agua potable significa la sustitución de miles de kilómetros de redes con más de 60 años de explotación, que provocan numerosos salideros y se pierda mucha del agua que se bombea, cifra muy por encima de los parámetros internacionales en cantidad por habitantes días.
