Cuando pedí a la presidencia de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec) me sugirieron un especialista en contabilidad para ser entrevistado, la respuesta fue inmediata: “A Elia Ruiz Betancourt: tiene mucha experiencia”.
No obstante sus múltiples ocupaciones, especialmente por los siempre estresantes cierres contables, la directora económica de la oficina central de Desoft accedió gentilmente.
¿Por qué si estudió matemáticas se inclinó por la economía?
Ambas ciencias tienen varios puntos de coincidencia, y en algunos casos se complementan, ya que la economía, para un desempeño con mejor resultado, requiere de mucho cálculo, probabilidades, tendencias, modelación y lógica matemática.
A veces he pensado que estuve predestinada a trabajar en la rama de la economía, ya que desde la primaria mostré preferencia por los números, y mi padre siempre dijo que estudiaría en la Escuela de Comercio, la que formaba contadores con nivel técnico medio superior.
Después de 1959 cursé la enseñanza media, y con nuevos horizontes, al decidirme por una carrera, lo hice por la Licenciatura en Ciencias Matemáticas, de la cual me gradué en la Universidad Central de Las Villas. Comenzamos 29 estudiantes y terminamos cinco.
Tuve la oportunidad de formar parte del primer grupo de esa universidad que se preparó en la rama de la computación, cuando solo teníamos acceso a una minicomputadora de mesa CID201-A, que se encontraba en la delegación provincial del entonces Ministerio del Azúcar (MINAZ), de Las Villas. Recién egresada me desempeñé en diferentes cargos en los que debía realizar el procesamiento muy rudimentario de informaciones económicas en esa minicomputadora. En el año 1980 fui seleccionada para integrar el Proyecto Datazúcar/Cuba, primer software que se exportó. Hasta el año 1983 informatizamos 28 ingenios mexicanos. Eso hizo que adquiriera mayores conocimientos en los temas económicos. Después de concluir esa misión continué mi preparación a través de postgrados, diplomados y otras modalidades, e impartí clases en el Instituto Superior de Dirección de la Economía, donde me categoricé como Profesora Auxiliar Adjunta.
Desde el surgimiento de la contabilidad se han emitido criterios diversos sobre ella. Existen autores que la consideran arte, proceso, técnica o ciencia. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Cualquiera de las definiciones expresadas es válida en dependencia del marco donde se formule. La contabilidad es sobre todo un arte, porque permite conjugar conceptos, números, proyecciones o tendencias, pensamientos, pasado, presente y futuro, y esos ingredientes, mostrando los resultados. Como arte es capaz de calar en el espíritu, volviéndose componente de las vidas de las personas.
¿Qué papel le confiere como parte de la actividad económico-financiera de una entidad?
La contabilidad surge de la necesidad de extraer de las resoluciones vigentes, hipótesis fundamentales y normativas de los organismos superiores y rectores de la actividad, aquellos aspectos y cuentas que se utilizan en cualquier entidad para facilitar su consulta y aplicación.
Debe ser oportuna, razonable, sistemática, e interactuar permanentemente con el resto de los decisores y trabajadores para garantizar sus objetivos; de brindar información confiable, lo cual posibilita adoptar decisiones y corregir las desviaciones de los planes y presupuestos, garantizando así la comprobación del uso, explotación y disponibilidades de los recursos materiales y financieros.
Tiene asimismo que responder a las características de la acción fundamental para la que se construye, y permitir, respetando el rigor necesario, adecuarse a los cambios estructurales, regulatorios y otros que puedan surgir en el transcurso de un ejercicio o período determinado.
No siempre las administraciones utilizan la información contable como herramienta efectiva de dirección. ¿A qué atribuye usted ese comportamiento?
Una de las responsabilidades mayores que tiene un económico o contador en una entidad es hacer que la información contable y financiera sea utilizada por sus directivos como herramienta efectiva e imprescindible de dirección. Esta tarea resulta bien difícil en algunos casos, pues es cierto que aún existen quienes, por diferentes causas, consideran muy poco la actividad económica y la información contable a la hora de tomar cualquier decisión, situación que resulta totalmente imperdonable.
Ese comportamiento puede verse a través de dos vertientes: la primera es la del contador que no es capaz de mostrar valoraciones motivadoras o retadoras que mejoren los resultados multilaterales de su entidad. La segunda radica en las administraciones que no quieren evaluar resultados negativos por temor, o simplemente asumen posturas prepotentes o alejadas del centralismo democrático. Este comportamiento es inconcebible, si se tiene como referencia que desde los inicios del triunfo de la Revolución el Che fue el máximo impulsor de estos principios.
Aunque la Licenciatura en Contabilidad y Finanzas es de las carreras de más graduados en las universidades cubanas, muchos egresados emigran hacia otras profesiones y labores. ¿Cuáles considera usted que sean las causas de ese comportamiento?
Como cualquier otra, debe ser seleccionada por quienes posean la vocación para ejercerla posteriormente. Si desde el inicio el estudiante presenta toda la disposición necesaria y la toma como una variante alternativa para obtener el nivel universitario, cuenta con un alto porcentaje de probabilidades para no ejercer la profesión de forma exitosa.
El egresado de esa carrera deberá enfrentarse a múltiples inconvenientes y riesgos. La incomprensión, el ser ignorado, la desatención y la falta de reconocimiento son algunos de los más frecuentes. Muchos desisten ante situaciones difíciles y prolongadas, y toman la decisión de emigrar hacia otras labores de más fácil desempeño o de mayor remuneración salarial.
La actualización del modelo económico en el país necesita conservar los profesionales en la actividad económica. Resulta preciso también que los especialistas dejen de ser considerados “indirectos” o parte de un proceso alejado de la dirección.
Uno de los lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución plantea: “Continuar fortaleciendo la contabilidad para que constituya una herramienta en la toma de decisiones y garantice la fiabilidad de la información financiera y estadística, oportuna y razonablemente”. ¿Cómo considera que puede implementarse de manera eficaz?
El papel de brindar la información financiera y estadística, oportuna y razonablemente, es la que debe garantizar que la planificación y las decisiones adecuadas en cualquier nivel y para cualquier período se sustenten en bases sólidas y confiables. Los organismos rectores y que monitorean la información financiera y estadística del país deben continuar trabajando en la consolidación de una fuente única de información, ya que la duplicidad arrastra problemas, como la falta de fiabilidad y oportunidad para la toma de decisiones.
Para fortalecer la contabilidad de manera eficaz y sustentable se hace necesario mejorar el proceso de selección y evaluación del personal que labora en esa área, mantener una sistemática capacitación e intercambio que posibiliten la actualización y perfección continua de los procederes, incrementar la participación del resto del equipo de dirección y de todos los trabajadores, acompañados por la Anec y los factores de cada centro, en los procesos de planificación y evaluación de los resultados financiero-económicos, optimizar la disciplina contable-financiera y ser en la práctica más oportunos y exigentes ante situaciones adversas que se presenten.
¿Qué cualidades deben caracterizar a un buen contador?
Lo primero que debe tener un buen contador es la vocación y el talento. Pero además es importante que sea honesto, apegado a los principios que sustentan a nuestro proceso y al marco legal y regulatorio, y debe ser previsor y comunicativo, intransigente ante todo lo que transgreda el marco regulatorio vigente y valiente para defender sus criterios.
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