Una sala para realizar hemodiálisis funciona desde hace varios días en el Consejo Popular de Santa Rita, municipio Jiguaní, con la cual suman tres los servicios de este tipo en Granma.
Los más grandes funcionan en los hospitales Carlos Manuel de Céspedes y Celia Sánchez, de Bayamo y Manzanillo, respectivamente, y la proyección es consolidar un cuarto en el costero territorio de Niquero, anunció Adrián Fonseca Botello, director de Salud Pública en la suroriental provincia.
Para la parte constructiva del nuevo local se amplió la estructura del policlínico David Moreno y se instalaron cinco riñones artificiales, además de un procesador de agua, con capacidad para 80 metros cúbicos diarios, que permiten la atención a 13 pacientes de la propia demarcación y de su aledaña Guisa.
La doctora Yurisleydis Aguilar Acosta, jefa del servicio, informó que la sala cuenta con tres nefrólogos y 50 trabajadores más, entre enfermeras especializadas, técnicos y personal de apoyo, quienes garantizan la labor continua en dos turnos durante la semana.
“Es incuestionable la inmediata recuperación de estos pacientes con insuficiencia renal, una patología que tiende a incrementarse por los factores que la desencadenan, debido a que anteriormente tenían que viajar hacia la capital provincial a una distancia de 20 kilómetros. Para el sector es provechoso, asimismo, porque se ahorra combustible y recursos en ese traslado que se realiza de forma gratuita a través de taxis y ambulancias”, refirió la especialista.
Isney Zaldívar Acuña, de 29 años quien recibe este tipo de atención desde el 2015, considera que es una importante obra porque ya no debe esperar largas horas en Bayamo, donde el servicio era moroso por el alto número de pacientes.
“Aquí he encontrado mucha profesionalidad y sensibilidad humana. Se trabaja con esmero y es notable.”
Por su parte el director de Salud Pública en Granma resaltó que en poco tiempo aquí deben instalarse cuatro riñones artificiales más para apoyar el servicio en Bayamo, cada uno con un costo de tres mil dólares.
Actualmente en Granma se atienden a unos 300 pacientes con enfermedades renales crónicas para lo cual se dispone de 25 equipos y el necesario personal capacitado.