La noticia provocó ovación, y gritos de ¡Viva Cuba! ¡Viva Fidel! Cuba será la sede del XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo.
Así se dio a conocer durante la sesión de clausura del XXIII Encuentro del Foro de Sao Paulo, en Managua, Nicaragua.
Si bien han concluido las jornadas de intercambio, y hasta se adoptaron una treintena de Resoluciones y la Declaración Final, el evento tendrá su colofón este miércoles 19 de julio, día en que aquí se celebra el aniversario 38 del triunfo de la Revolución sandinista.
Los participantes en el Foro–cuyo número supera los 300– asistirán como invitados al acto de masas que tendrá lugar en la tarde de este miércoles, en la Plaza de la Fe.
La Declaración Final del XXIII Encuentro denominada América en pie de lucha destaca que después de 27 años de vida, el Foro de Sao Paulo continúa trabajando para fortalecerse como espacio de debate, concertación y convergencia de la izquierda latinoamericana y caribeña.
En el texto se considera una contribución el hecho de contar hacia adelante con un documento político programático, cuyo título es Consenso de nuestra América, el cual rechaza la afirmación de que vivimos el fin de un ciclo progresista, y por el contrario plantea que las fuerzas de izquierda tienen la responsabilidad de transitar un camino de luchas para cumplir el objetivo de conducir los cambios en América Latina y el Caribe.
Los hombres y las mujeres de izquierda, reunidos en Managua, entienden que los ataques principales del imperialismo y sus aliados se concentran hoy día en Venezuela y su Revolución Bolivariana, razón por la cual la batalla que allí se libra es por el continente y por el mundo.
La Declaración se pronuncia por la creación de “un frente cultural y comunicacional anti hegemónico, que sume tanto los esfuerzos de los gobiernos progresistas como los de las fuerzas políticas de izquierda y de los movimientos sociales”.
Entre las proyecciones generales a corto y mediano plazos, el Foro de Sao Paulo se plantea avanzar hacia la concertación de las fuerzas y movimientos, de manera tal que posibilite una acción coordinada y sistemática en los foros regionales e internacionales frente a la ofensiva de la derecha reaccionaria.
Incluye como ejes de movilización popular la condena el fortalecimiento del militarismo en el mundo, el papel servil al imperio de la Organización de Estados Americanos y su secretario general. También denuncia la guerra no convencional desatada contra Venezuela con el fin de derrocar al presidente constitucional, Nicolás Maduro.
Precisamente entre las resoluciones aprobadas una se dedica a expresar solidaridad con la Revolución Bolivariana y el pueblo venezolano. Otras tienen como tema el respaldo a Cuba en su lucha contra el bloqueo y la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval estadounidense en Guantánamo, así como la denuncia por la pretendida condena a prisión del expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva. Como nota positiva celebra la firma de los acuerdos de Paz en Colombia, asunto que merece un seguimiento por parte de las fuerzas que integran el Foro de Sao Paulo.