Las anécdotas de los encuentros sindicales en plena faena de pesca motivan la conversación con Idarva Ruiz González, secretaria general del Sindicato Provincial de la Industria Alimentaria y la Pesca en Pinar del Río.
No pocas veces se ha encontrado en altamar con los pescadores, escuchando y apoyando sus criterios. En tales condiciones ha echado a un lado los clásicos malestares del cuerpo, consciente de que es su deber.
Por esta —y otras razones— domina al dedillo muchos aspectos de la Empresa Pesquera Industrial La Coloma (Epicol), sobre la cual resalta la trascendencia de su objeto social y las características de este sector obrero, apegado al mar y al salitre, por la ubicación geográfica del lugar: al sur del territorio más occidental del país.
En su quehacer sindical Epicol es “de los centros más importantes con que hoy cuenta el Ministerio de la Industria Alimentaria, por sus aportes a la economía del país, principalmente por la captura de la langosta y de otras especies: de escamas, túnidos (atunes y bonitos), ostiones, cobos, pepinos de mar y cangrejo blanco; cuyos indicadores productivos contribuyeron a que la provincia obtuviera la sede por el 26 de Julio”.
Timonel sin embarcación
Lleva 36 años en la empresa, y excepto ser patrón de una embarcación, Agustín Cordero Hernández, en la actualidad jefe del órgano de cuadros, ha ocupado un sinfín de responsabilidades, entre ellas la de instructor de los círculos de interés.
Es un fiel conocedor de la actividad pesquera, pues al margen de ser egresado del Instituto Marítimo Pesquero Andrés González Lines, en la especialidad de patrón de altura, también es un estudioso de todo cuanto tiene relación con este mundo.
Señaló que la empresa cuenta con una casa matriz y ocho unidades empresariales de base, de las cuales tres radican en La Coloma y según la función que realizan se denominan: extractiva, industria y aseguramiento.
Las otras radican en San Juan y Martínez (Boca de Galafre); Sandino (Cortés); Mantua (Arroyos de Mantua); Viñales (Puerto Esperanza); y en Bahía Honda, provincia de Artemisa, está la de Morrillos; todas dedicadas a la extracción.
Al cierre de junio habían logrado mil 509 toneladas de capturas, de un plan anual de 4 mil 523, cifra que tiende a aumentar desde el presente mes con la pesca de la langosta, lo cual ocurre en el período de julio a febrero.
Explicó que a partir de las especies de escamas se produce el picadillo de pescado, el cual se utiliza para las dietas médicas; en tanto con los túnidos se hacen diferentes producciones, con igual fin, y para el mercado interno en divisas.
No es un secreto para nadie —dijo— que nuestras costas están sobrexplotadas. Esa es la causa de que la población no encuentre pescado en los establecimientos comerciales, como ocurría antes.
Las mujeres en la proa
Es fin de semana y allí se observa ajetreo de trabajo. “Mientras hay pescado tenemos que procesarlo”, aseguró Mayelín Carrillo Martínez, secretaria general de la sección sindical de la llamada planta conservera, con alrededor de 104 afiliados.
Labora en la planta de conformado, donde se hacen hamburguesas, croquetas, perros calientes, medallones, con gran aceptación en la población. En la empresa lleva 20 años, pero el ánimo se mantiene igual al primer día.
“Es una labor sacrificada —comentó— pues en tanto existe producción tenemos que estar en función, lo mismo sábado, domingo. El pescado no puede permanecer más de 72 horas en recepción”. Las mujeres en Epicol les llevan la delantera a los hombres en el trabajo sindical. Yamilé Cabrera García acumula casi dos décadas en la entidad. Empezó de custodio y luego fue reubicada en la industria; fue dirigente sindical alrededor de 12 años, entre cuadro profesional y secretaria general de una sección de base.
“Aquí el trabajo del sindicato es complejo, es un lugar donde laboran muchos trabajadores, pero cumplimos con la asamblea de afiliados, las finanzas, Mi Aporte a la Patria. Algo a resaltar es la atención a los trabajadores, sobre todo a los enfermos. ¿Qué significa La Coloma para mí? ¡Imagínese!, toda la vida y de ella dependemos para sostener a la familia”.
Atar todos los cabos
“Años atrás teníamos un movimiento de aprendices; eran muchachos que los padres acostumbraban a llevárselos en períodos de vacaciones hacia las zonas de pesca y ahí iban aprendiendo. Eso se prohibió y entonces tuvimos la necesidad de crear un movimiento que nos garantizara el futuro”, subrayó Wilfredo Pereda Torres, director del aula anexa que este curso comenzó en Epicol.
Refirió que en la empresa un alto porciento de los pescadores sobrepasa la edad de 50 años y que algunos con 80 se han visto en la necesidad de jubilarse. Por ello se dieron a la tarea de presentar a los ministerios de Educación y de la Industria Alimentaria la posibilidad de efectuar un curso de capacitación para los estudiantes de noveno grado, auxiliados metodológicamente por el Instituto Marítimo Pesquero Andrés González Lines.
“Los muchachos conocen del tema, son hijos de pescadores, y todo lo que se mueve en la casa es pescado, barco, mar. No obstante, ahora van a tener la oportunidad de aprender y luego, según las posibilidades de la empresa, ocupar un lugar, ya sea en una embarcación o en la propia industria”.
Mostró satisfacción por los resultados de este primer año y agregó que una vez terminados los estudios (con el nivel de obrero calificado) podrán formarse como técnicos de nivel medio. “Apostamos por la permanencia del curso, pues con esa cantera estamos garantizando el futuro de Epicol”.
Por estos días está más atareado que de costumbre. Se reúne con los cuadros principales, chequea tareas. Pinar del Río es puro ajetreo y de eso no escapan la CTC y los sindicatos. Raúl Pita Hidalgo, secretario general del Comité Provincial de la CTC, resaltó el movimiento emulativo impulsado en el territorio bajo el nombre de Por un 26 de Victorias.
Ello está relacionado —aseveró— con la declaración de los colectivos laborales con esa condición. Para ello los centros, en primer lugar, deben cumplir sus planes productivos, y estar en óptimas condiciones de organización y limpieza.
Explicó que ya se estimularon los primeros colectivos, y también se hará con las brigadas de diversos organismos y de otras provincias que han llegado al territorio para apoyar en todas las tareas.
Subrayó que en saludo a la fecha se han definido tareas fundamentales, como la limpieza y el embellecimiento de los centros. Los domingos una parte de los trabajadores se moviliza para los cultivos varios en cada uno de los polos productivos y otro grupo participa en el beneficio del tabaco.
Faltan pocos días para la conmemoración, pero al dirigente sindical no le quedan dudas de que Pinar del Río será una digna sede del 26 de Julio.