Por Yuleiky Obregón Macías
Asombrosos parajes de América Latina, los modos de vida de las tribus originarias de esa geografía y momentos trascendentales de la expedición En canoa del Amazonas al Caribe, dirigida por el investigador cubano Antonio Núñez Jiménez, son instantes que pueden descubrirse a través de una exposición que se exhibe en la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de la ciudad de Sancti Spíritus.
La muestra en homenaje al aniversario XXX de la expedición, la conforman 25 gigantografías que incluyen fotografías y explicaciones detalladas de los principales acontecimientos emanados de esa gran aventura.
La exposición, idea de la Fundación Antonio Núñez Jiménez, llega a la central provincia, luego de presentarse en la capital cubana para luego mostrarse en otras de las villas fundacionales del país, como Camagüey y Santiago de Cuba.
Alejandro Emperador, espirituano que integró la expedición, recalcó la vigencia de ese hecho 30 años después. “Esta expedición marcó un camino para la unión de América Latina a través de los principios bolivarianos”.
“Además de científica fue cultural porque recogimos todo lo referente a la naturaleza de más de 20 países continentales al sur del río Bravo y de las islas del Caribe, y también las costumbres de muchas culturas que habitan las cuencas del Orinoco y del Amazonas”, expresó el encuestado.
El viaje se inició en marzo de 1987 y concluyó un año después tras recorrer 17 422 kilómetros. Se realizó en canoa a la usanza indígena con la intención de reconstruir los antiguos desplazamientos y migraciones que propiciaron el poblamiento prehispánico desde la Amazonía hasta las Antillas.
“Para mí fue una gran experiencia, inolvidable en su totalidad. Pero llegar a la isla de San Salvador, la isla que descubrió Colón, fue muy significativo. Allí recogimos evidencias arqueológicas, participamos en excavaciones, comprobamos el encontronazo de las culturas americanas y europeas, cuyo 500 aniversario motivara la aventura”, dijo Emperador.