Ante la pregunta de la diputada Sarah Mengana, de Santiago de Cuba, el Ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, explicó la situación del sistema empresarial en ese sector donde se concentra el 67% de las entidades que terminaron con pérdida el año anterior.
Hizo referencia además a la búsqueda de soluciones conjuntas con el Ministerio de Finanzas y Precios en el caso de empresas irrentables cuyas producciones son vitales para la población.
En cuanto a la actual situación de la pérdida de frutas como el mango en algunos territorios orientales, el titular dio una panorámica sobre el crecimiento de la siembra de frutales, con más de 200 cooperativas especializadas en estas producciones, a las cuales se dedican ya más de 14 mil hectáreas. El ritmo de crecimiento no se corresponde con la capacidad industrial para su procesamiento, apuntó.
María del Carmen Concepción, ministra de la Industria Alimentaria, admitió que las características de los picos de cosecha de frutas han puesto en situación de tensión en las procesadoras, en particular por la falta de envases, cuya entrega por la industria metalúrgica solo alcanza el 54% de la demanda planificada.
Como respuesta, el ministro de Industrias, Salvador Pardo, explicó que la demanda de envases y embalajes creció en un 332% desde 2014 hasta la fecha, y como alternativa se ha tratado procesar los frutos con bidones y cubetas.
Para el año siguiente se debe incrementar los envases de hojalata hasta 35 millones de unidades, lo cual todavía no satisface la demanda, y se evalúan otras alternativas.
Previo a este debate, la ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza presentó el informe sobre liquidación del Presupuesto del 2016, el cual cerró con un déficit de 6,8 % del producto interno bruto, por debajo del 7,1 % planificado.
Particularizó la tensa situación que caracterizó al periodo, por las restricciones en la disponibilidad de divisas y de combustible, la caída de exportaciones y los efectos del bloqueo del gobierno de los Estados Unidos.
No obstante, en el dictamen sobre el informe de la titular de Finanzas, la comisión de asuntos económicos reconoció que los servicios sociales básicos fueron garantizados, y destacó que el 50% de los gastos corrientes de la actividad presupuestada se destinó a la salud, la educación y la asistencia social.
En la inusual discusión sobre la liquidación del Presupuesto, un punto que en otros periodos ordinarios del Parlamento solía pasar casi como puro trámite, varios diputados intervinieron además para referirse a temas como la disciplina fiscal, el control de los inventarios —que superaron los 23 mil millones de pesos al cierre de 2016— y el uso más racional y efectivo de todos los recursos materiales y financieros.
Más de mil 100 acciones de control sobre la ejecución de los presupuestos locales y de las entidades durante los últimos años han acompañado el proceso de actualización del modelo económico, según explicó la Contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela, quien no obstante las dificultades y problemas recogidos en los informes, apreció avances en la disciplina presupuestaria.
Hay que llevar a los consejos de dirección y asambleas con los trabajadores la discusión de los presupuestos, de verdad, no formalmente. Y definir las responsabilidades individuales y colectivas, para que los problemas no se repitan, concluyó la diputada.
