Con el objetivo de ordenar la gestión de las aguas terrestres, protegerlas y establecer medidas para enfrentar el impacto negativo de eventos extremos y el cambio climático, el Parlamento cubano aprobó este viernes la Ley de las Aguas Terrestres.
Es la primera vez que el país cuenta con una norma de este nivel para un tema de tanta relevancia para la vida económica y social, pues según expuso Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, la anterior legislación sobre el tema era un decreto-ley de 1993.
La nueva norma jurídica parte de una política nacional del agua que aprobara el Consejo de Ministros en 2012 y toma en consideración el actual contexto económico y social del país, tales como la aparición de nuevos actores y formas de gestión económica y el amplio proceso inversionista en materia hidráulica.
Chapman explicó además todo el proceso de debate y perfeccionamiento del proyecto de Ley, cuya primera versión data de 2013 y tuvo diversos momentos de discusión técnica y política, con especialistas, diputados, académicos y población en general, que permitieron la modificación progresiva del 37% de su articulado.
Al respecto el dictamen de las Comisiones de Asuntos Constitucionales y Jurídicos y de la de Industria, Construcciones y Energía, certificó la plena integración de esta nueva legislación al ordenamiento jurídico cubano y su correspondencia con el orden constitucional.
Plan de la Economía en el primer semestre
Con anterioridad, los diputados recibieron una detallada información sobre la ejecución del Plan de la economía durante el primer semestre, por parte del Ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas.
Según expresó el titular, el PIB a precios constantes al cierra primer semestre se estima crezca alrededor del 1,1%, con una incidencia en esos resultados de sectores como el turismo, construcciones, transporte y comunicaciones y la agricultura no cañera.
No obstante, Cabrisas señaló que a pesar del esfuerzo, el proceso de desagregación del plan no tuvo un proceso satisfactorio y hubo entidades que relegaron el papel de los trabajadores en los asuntos económicos. La planificación no fue todo lo objetiva que se requería, expresó.
Informó igualmente sobre la situación crediticia del país, el comportamiento de la balanza de pagos en el comercio exterior y los principales resultados en sectores clave como la producción y empleo del combustible, la generación y consumo de la energía eléctrica, y el estado de la introducción de fuentes renovables.
Explicó que las inversiones deben cumplirse este año en un 85%, aunque crecen más de un 20% en relación con el año anterior.
A la situación de los principales programas priorizados por el país también se refirió el Ministro, así como al cumplimiento de los planes de construcción de viviendas, el balance de agua, la transportación de cargas y pasajeros, la producción de alimentos, la zafra y los medicamentos.
Especial énfasis hizo en el problema de los inventarios, que en abril último crecieron en unos 390 millones de pesos en relación con el mes anterior.
Expuso además la situación de la ocupación en el país, que continúa con la tendencia al incremento del trabajo por cuenta propia, y un comportamiento favorable del salario medio y la productividad.
La ministra de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, expuso en otro punto informativo ante los legisladores el plan del Estado para el enfrentamiento al cambio climático, denominado Tarea Vida.
Cinco acciones estratégicas y 11 tareas conforman esta propuesta integral, en la que se presenta una primera identificación de zonas y lugares priorizados, que se concentrará en 73 municipios de los 168 del país.
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