Por Agustín Borrego Torres
Hay alegría de pueblo en tierra pinareña y sobran razones: tienen el honor de ser la sede del acto central por el aniversario 64 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. La satisfacción se descubre en las calles limpias, en las instalaciones, casas y parques embellecidos.
Está feliz el campesino que cultiva su vega y ve cómo crecen sus plantaciones de tabaco; hojas verdes y hermosas que mucho aportan a la economía de Cuba; está feliz el constructor que poco a poco ha hecho que su ciudad sea cada vez más hermosa.
Está complacido el médico que ha logrado salvar vidas; el maestro que permite los buenos resultados en el sector. Es la tercera ocasión en que los vueltabajeros reciben esa distinción, que los compromete a ser mejores, a que su provincia siga siendo orgullo de todos sus habitantes.