Por Alina Martínez Triay y María de las Nieves Galá
Es necesario incorporar no solo el saber sino la convicción y los sentimientos, señaló el miembro del Buró Político Miguel Díaz –Canel Bermúdez en el debate que suscitó la información sobre el proceso de perfeccionamiento de la educación, con énfasis en la enseñanza de la historia.
En el análisis que tuvo lugar en la Comisión Atención a la Juventud, la niñez y la igualdad de derechos de la mujer, estuvieron presentes Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas y la doctora Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación.
En una amplia intervención Díaz- Canel resaltó que este es un tema esencial, que tiene mucho que ver con la tradición pedagógica del país y con lo que esta ha aportado a la formación de diferentes generaciones. Es, recalcó, un tema de futuro, de esencias y responde a altas exigencias del momento actual.
Cuando critican a nuestra educación, y dicen que es mala, no es así, estamos insatisfechos y por eso se lleva a cabo un perfeccionamiento continuo, pero muchos quisieran en el mundo acercarse a lo que hemos logrado en este sector.
Hay que lograr que la escuela sea un espacio agradable y enaltecedor para el maestro y el estudiante, subrayó.
Se refirió a que el mundo en que vivimos está pleno de incertidumbres y se cierne la amenaza sobre la existencia humana.
El escape del imperio, dijo, es la guerra y para imponer sus estándares intenta borrar la memoria histórica para que los pueblos vean como obsoletas sus identidades y asuman otros valores.
En el empeño por borrar la memoria histórica, explicó, cuentan con una poderosa industria del entretenimiento, medios de comunicación y redes sociales donde abundan los contenidos perversos. Agregó que Fidel reconoció el carácter de esos contenidos pero dijo que teníamos que utilizarlos, enseñando a analizar con pensamiento propio y a ello contribuye la historia, como herramienta, para saber dónde está la verdad.
Nos están tratando de imponer una plataforma capitalista y neoliberal, dijo, y cuáles son los paradigmas del neoliberalismo, que todo es mercancía, subrayó.
Ello está acompañado por una enorme campaña de subversión político-ideológica, que no se basa en la contrarrevolución tradicional sino recurre a otras modalidades no confrontacionales, de tercera vía, alertó.
Tales realidades, agregó, se suman a las complejidades de la actualización del modelo económico cubano y a los problemas acumulados de décadas de bloqueo.
Recordó que los muchachos que hoy están en las aulas universitarias van a ser los protagonistas fundamentales de la sociedad, hay que prepararlos y perpetuar en ellos la presencia de Fidel, de sus ideas.
Al referirse al tema de la historia dijo que debe estar presente en todas las asignaturas y mejoró ejemplos de diversas disciplinas que si se les dan a conocer a los estudiantes seguramente asimilarán mejor los contenidos por encontrarlos más atractivos. Destacó que existe una historia universal de esos saberes y una historia nacional que debe darse a conocer al alumnado.
Consideró que hay que darle espacio a la creatividad y a la iniciativa del maestro, hacer que se apoye en la localidad, en todo lo que pueda incorporar de su entorno a la impartición de conocimientos, de manera que en las clases esté presente la épica de la Revolución.