“Consolidar y patentizar con resultados concretos es el mayor compromiso y el reto que tenemos todos los constructores”, expresó Carlos de Dios Oquendo, secretario general del SNTC, y precisó los desafíos de los afiliados para responder al objetivo de edificar un socialismo próspero y sostenible.
El dirigente sindical enfatizó en el carácter estratégico de esta actividad y recordó que el Comandante en Jefe Fidel los denominó como el digno ejército de los cascos blancos, un apelativo que hay que honrar con el trabajo cotidiano, en el que destaquen la calidad, la eficiencia y el uso racional de los recursos materiales.
Y lo hizo después de numerosas reflexiones hechas por los delegados a la Primera Conferencia Provincial de este Sindicato en la provincia de Las Tunas, previa a similar evento nacional, a celebrarse en La Habana el 17 de noviembre de este año.
Las intervenciones enfatizaron, entre otros asuntos, en cuestiones relacionadas con la mala calidad de muchas obras y su impacto en el aprovechamiento de los recursos materiales, en la satisfacción de las expectativas que generan siempre las inversiones y en la imagen de los colectivos laborales que las edifican.
Al respecto, Ayda Rosa Rodríguez Núñez, miembro del Buró del Partido en la provincia, remarcó que para hablar y pensar en el desarrollo del país y de una provincia es imprescindible la participación consciente de los trabajadores y recalcó el papel de las direcciones administrativas y sindicales en la consecución de la calidad de lo que se construye y en la atención a los hombres y mujeres vinculados con esas labores.
En ese sentido, Zulema Vivar, de la sección sindical de Crever en el municipio de Puerto Padre, refirió que su colectivo, además, de concebir los proyectos realiza sistemáticamente controles a la ejecución y encuentran resistencias de los constructores al cumplimiento de normas de calidad establecidas legalmente referidas, en lo fundamental, a la dosificación, las pruebas de hormigón y de otros requerimientos como el uso de los medios de protección individual.
Licet Machado Labarta, ratificada en el cargo de secretaria general del Buró Provincial del sindicato, insistió en el papel de la organización en la preparación de los trabajadores, educarlos y comprometerlos en el cumplimiento de sus funciones, en hacerlas bien, ahorrar todo tipo de recursos y enfrentar su desvío que provoca los problemas en las dosificaciones y finalmente afectan la calidad.
Otros asuntos discutidos fueron la mala calidad de los medios de trabajo, y de seguridad y protección individual; las diferencias en el pago por objetos de obra a los trabajadores no estatales y estatales, que generan la fluctuación de la fuerza especializada hacia la primera forma de gestión.
Maritza Reyes, del área de producción, lamentó la pérdida de la villa con que contaban en la playa para estimular a los mejores trabajadores y sus familiares, y el enorme deterioro que padece actualmente esa imprescindible instalación, recordó el incentivo que significaba e interrogó “¿por qué nosotros no volvemos a recuperar esa instalación? Desde entonces se ha perdido esa posibilidad de estímulo”, enfatizó.
Muchas de las intervenciones hurgaron en el decisivo rol de proyectistas, ejecutores e inversionistas en la exigencia de la calidad y en la necesidad de un desempeño mancomunado para alcanzar los objetivos propuestos.
La conferencia estuvo presidida, además, por Marlenis Álvarez Cervantes, funcionaria del Comité Central del Partido, y Elena Chagues Leyva, secretaria general de la CTC en la provincia, entre otros dirigentes sindicales, políticos y administrativos.
