Es más bien tímida y muy correcta. Tal impresión causa la joven y esbelta artemiseña Yanay Aguirre Calderín, quien accedió a presentarse en Trabajadores.
Queríamos no solo conocerla en persona sino saber de sus gestiones para hacer oficial la denuncia en la estación de la PNR en el municipio capitalino de Marianao, contra el chofer del almendrón que profirió ofensas discriminatorias contra ella por el color de su piel.
Una duda implícita en muchas de las comunicaciones y llamadas recibidas es por qué no acudió de inmediato a la Policía. Ella expresó que resolvió escribir al periódico y al Ministerio de Transporte.
De este organismo le contestaron el 4 de julio, el mismo día que hizo su acusación en Marianao, adonde decidió asistir, pues si bien la llamaron desde varias estaciones de la PNR, incluso de su lugar de residencia, el incidente ocurrió en La Habana, aclara. No vaciló —acotó—, porque sabe que sin ese paso no hay proceso penal.
Me gusta luchar por la justicia, y la enseñanza de este suceso es que no podemos quedarnos callados. Cada ciudadano debe luchar por los derechos que nos da la Constitución y si algo está mal, está mal, afirma esta estudiante de sexto año de la carrera de Derecho, en la Universidad de La Habana, por el curso de trabajadores.
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