“La visita de ustedes es siempre motivo de infinito orgullo y, sobre todo, un elemento que nos entrega motivación, fuerza y mucho compromiso”, expresó este jueves Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en el homenaje a un grupo de participantes en los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, y a expedicionarios del yate Granma.
El testimonio vivo de sus ejemplos tiene una trascendencia enorme, agregó el también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, quien explicó las principales tareas y objetivos que hoy lleva a cabo la CTC, sus 16 sindicatos nacionales y la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.
Nuestra organización agrupa hoy a más de 3,2 millones de trabajadores de los 4 millones que integran la población económicamente activa civil, lo que evidencia un alto porcentaje de afiliación, la cual se realiza de manera consciente, voluntaria e individual, precisó.
Sobre el sector no estatal señaló que la cifra de personas incorporadas a esa forma de gestión económica sobrepasa el medio millón con un 76 % sindicalizados en la actividad que desempeña.
Guilarte De Nacimiento subrayó que los principales desafíos del movimiento sindical están relacionados, entre otros temas, con el funcionamiento en la base, la política salarial, el trabajo político e ideológico, la capacitación de los cuadros y dirigentes y la combatividad en el enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades.
En el Ministerio de Industrias
Los moncadistas y expedicionarios del Granma dialogaron con trabajadores y dirigentes del Ministerio de Industrias, donde fueron recibidos por Lenin Echavarría Quintana, viceministro primero del organismo, y Arturo Rodríguez Font, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias.
Con emoción en sus argumentos, Ernesto González Campos, asaltante al cuartel Moncada, patentizó que “lo que pedimos especialmente a nuestros jóvenes que serán el relevo es educar bien a los niños para no perder nunca lo que hemos ganado con tanta sangre y sacrificio.
“Estoy vivo de milagro y cuando veo a esta juventud me siento regocijado”, dijo el veterano combatiente de extracción comunista, quien evocó cómo se identificó plenamente con las ideas de Fidel al escucharlo en un mitin del Partido Ortodoxo, cuando denunció los desmanes del Gobierno del presidente Carlos Prío.
Recordó que tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, que entronizó a la dictadura de Fulgencio Batista, se sumó a un grupo de jóvenes de la localidad habanera de Calabazar, que dieron el paso al frente cuando Fidel los convocó a la lucha insurreccional contra el régimen de facto y participó en el asalto al Moncada.
Otro testimonio fue el del combatiente del Granma Enio Leiva, al rememorar cómo conoció a Ernesto Che Guevara, en México, durante los preparativos para organizar una expedición armada con el fin de llegar a Cuba e iniciar la lucha guerrillera.
También mencionó facetas del carácter humano del Che y de la amistad que el Guerrillero Heroico mantuvo con su compañero de luchas Camilo Cienfuegos, participante en aquella gesta libertadora.
En el grupo de homenajeados se encontraban, además, Ramiro Sánchez Domínguez, Pedro Gutiérrez Santos y Carlos Bermúdez Rodríguez.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.