Durham, Carolina del Norte.— Tras la segunda derrota de Cuba (1-5) en el tope amistoso de béisbol contra su similar estadounidense, las tensiones y la ambición de triunfo suben para los antillanos, quienes le darán la mayor responsabilidad de su vida al zurdo santiaguero Ulfrido García, abridor de un definitorio tercer cotejo.
El indómito es el último pitcher cubano que le ha podido ganar a una formación norteña cuando el 25 de julio del 2016 se anotó la sonrisa tras seis entradas completas de actuación, en las que permitió cuatro hits y concedió tres boletos, mientras apenas ponchó a dos. Por supuesto, nada se aparece hoy a lo ocurrido doce meses atrás y él primero que lo sabe es Ulfrido.
“Desde que estábamos en la Liga Can-Am tenía casi la certeza de que me tocaría lanzar al menos uno de los cinco encuentros y mañana será el día, para lo cual he estudiado a cada bateador junto a los entrenadores Rogelio Garcia y Orelvis Ávila”, comentó el talentoso tirador, a quien ya se le han marcado rectas de 93 millas.
Sobre el impacto que tuvo para él salir de la Serie Nacional sub 23 en la cual venía rindiendo la mejor faena de los lanzadores santiagueros para enfrentar un torneo tan agotador como el vivido en Canadá, el espigado zurdo precisó que en su caso fue muy favorable ese tránsito porque le permitió seguir trabajando en mejorar el control, un arma fundamental para encaramarse en la llamada “colina de los suspiros” este martes.
“Si revisas las estadísticas, el pitcheo estuvo mal en la Can-Am y el bateo andaba a sus anchas, pero aquí las cosas han cambiado”, explicó Ulfrido, quien tiene como espina clavada todavía no haber podido vestir el uniforme de Cuba para el Clásico Mundial de febrero del 2017.
En medio de las preguntas constantes y las ganas de ir a entrenar para evitarlas, tuvo tiempo para evaluar lo que pudiera pasar con él en la próxima Serie Nacional bajo el mando de Orestes Kindelán, quien es muy probable que lo catapulte a primera figura de la rotación en esa selección oriental.
“Algo de eso estuvimos conversando antes de irme. Hay buena onda en el equipo y Kindelán inspira respeto porque fue uno de los más grandes de la pelota cubana de todos los tiempos.
“Hay lanzadores que pretenden volver como Alaín Delá, al tiempo que los entrenadores Norge Luis Vera, José Luis Alemán y Braudilio Vinent están impartiendo sus conocimientos y formando un talento que no se quiere para una sola temporada”, precisó.
La llamada para el mitín del segundo cotejo interrumpió el diálogo con quien pudiera permitirle a Cuba hacer la imprescindible cruz de victoria en un tope que se ha complicado más de la cuenta para nuestra gente y ahora favorece a los jóvenes de USA Baseball 2-0 en este 2017, y 15-12 desde su reanudación en el 2012.
El tercer juego del match será desde la 6:00 p.m en el estadio BB&T Ballpark, de Charlotte, uno de los emblemáticos de la triple A en este país.