Abel Prieto Jiménez, ministro de Cultura de la Mayor de las Antillas, una de las personalidades asistente a la Fiesta del Fuego —Santiago de Cuba del 3 al 9 de julio— aseguró que “una de las pocas alternativas que le queda a la humanidad de salvarse de la barbarie es la cultura y el Festival del Caribe ha sido y seguirá siendo un reducto frente a la barbarie, el delirio, la locura, la arrogancia, el deseo de dividir, el odio… es un monumento al amor y el diálogo entre gente diversa.
Al término de la gala inaugural de este encuentro caribeño el intelectual cubano ponderó el empeño de sostener el Festival durante 37 ediciones ininterrumpidas y evocó a su principal artífice, el investigador santiaguero Joel James.
“Y se sigue consolidando como espacio de confluencia y de vínculo con el Caribe”, dijo, y acotó:
“La tendencia hoy en el mundo es levantar muros, avivar el odio, avivar el racismo, avivar el fascismo, en ese mundo enloquecido donde te das cuenta que la paz y la convivencia civilizada entre las naciones están en peligro, un foro como este, tan diverso, tan respetuoso de las diferencias, es un símbolo de lo realmente pudiera salvar al mundo”.
La gala inaugural de la 37 edición del Festival del Caribe se realizó en el teatro Heredia de la ciudad santiaguera en presencia de una representación de los más de mil participantes de una veintena de países quienes disfrutaron de la actuación de artistas de Cuba y Bonaire, país invitado a la Fiesta del Fuego.