Después de siete largos años, que pesaron como roca que cae al agua desde una cima, una selección nacional cubana volverá a discutir una final mundial de voleibol, esta vez en la categoría sub-21 varonil, al derrotar este sábado a los favoritos rusos (3-1), en la lid universal que tiene por sede a varias ciudades checas.
El partido semifinal se veía muy difícil para los antillanos tras la barrida 3-0 de los europeos en la ronda clasificatoria, sin embargo la cancha cambió todos los pronósticos y dejó un marcador sorpresivo para muchos, menos para los vencedores (25-15, 25-18, 16-25 y 25-23).
Otra vez un juego basado en la fortaleza física y liderado por Miguel David Gutiérrez (19 puntos, 13 de ellos en ataque y cuatro con el saque) le permitió a Cuba pasar por alto sobre la nación que se había titulado en los tres últimos campeonatos mundiales de estas edades y que llegó a este también con las mismas pretensiones.
El entrenador cubano Nicolás Vives, declaró en la conferencia de prensa al finalizar el partido que “están muy felices porque al menos tenemos una medalla, pero hemos trabajado durante mucho tiempo para obtener un resultado superior”, al tiempo que no descartó que el oro pueda quedar en sus pechos por primera vez en la historia de estas citas de ganarle a Polonia este domingo, victimario 3-2 de Brasil en la penúltima ronda.
“Todo el mundo está muy contento con el juego que pudimos darles a los actuales campeones del mundo. Sabíamos que era muy duro, pero llegamos descansados a este partido y tras un tercer set en que nos equivocamos más que ellos, en el resto paseamos la distancia y nos divertimos mucho”, comentó Adrian Eduardo Goide, capitán de Cuba.
Todas las miradas se centrarán este domingo en el pleito conclusivo, pues media hora antes ya se sabrá el medallista de bronce que saldrá entre Brasil y Rusia.
El escalón más sobresaliente del voleibol cubano, en la categoría sub 19, ocurrió en 2009, cuando terminamos con plata, aunque antes, en 1987 habíamos concluido con ese mismo metal. En estas justas del orbe, archivamos además dos metales de bronce (1985 y 2005).