Con un guión ejecutado tal y como lo habían diseñado sus entrenadores, la selección masculina cubana de voleibol, categoría sub-21, derrotó este jueves a China (3-1) y avanzó a la semifinal del campeonato mundial que se celebra en varias ciudades checas hasta el próximo domingo.
Los alumnos dirigidos por Nicolás Vives sabían que un resultado positivo frente a los asiáticos, sin llegar a los cinco sets, y una derrota de Irán ante Polonia —como ocurrió finalmente 2-3—, les permitiría quedar entre los cuatro primeros conjuntos de esta lid universal, algo que no sucedía desde el 2009, cuando Cuba se alzó con la plata.
Otra vez Miguel David Gutiérrez se levantó como líder y bombardeó con sus remates la defensa china, al punto de anotarle 24 puntos, 22 de ellos en ataque y dos en bloqueos. Su tocayo, Miguel Ángel López lo secundó con 20 cartones y Osniel Melgarejo llevó a las estadísticas 19, en tanto la efectividad en el bloqueo del central José Israel Massó fue clave también para el éxito.
Los parciales 25-21, 25-23, 24-26 y 27-25 hablan del repunte rival en los últimos tramos, aunque en realidad el partido pudo haber terminado en tres sets, pues los antillanos dominaban 24-23 en el tercer tiempo y permitieron tres anotaciones seguidas.
Al término del partido, Vives elogió “el juego alegre y bueno del equipo chino, pero al final aprovechamos nuestras oportunidades y terminamos con la victoria». Por su parte, el capitán Adrian Eduardo Goide, comentó la felicidad de todos los jugadores por haber superado el objetivo que traían para la competencia.
Polonia clasificó primera con tres victorias sin derrotas en el grupo E, en tanto Rusia y Brasil lo hicieron, por este orden, en la llave F, de ahí que los nuestros volverán a chocar el próximo sábado contra los rusos, con quienes cedieron en el debut del certamen 3-0. La otra semifinal entre brasileños y polacos se inclina también hacia los europeos.
De cualquier manera, el desempeño de los nuestros oxigena al voleibol cubano tras la inasistencia a los certámenes del 2011 y 2013 y el decimotercer escaño del 2015. Un bronce no parece tan alejado de sus pechos, solo debieran creérselo y luchar como lo han hecho hasta ahora.