Así fue patentizado en los matutinos efectuados en los colectivos laborales del sector por conmemorarse, este 22 de junio, el Aniversario 116 del natalicio del lider portuario quien, en su época, fue una gran preocupación, no sólo por las numerosas conquistas que obtuvo para los obreros, sino también por el prestigio, responsabilidad y autoridad de que gozaba entre sus compañeros y sobre todo desde que comenzó a afectar los intereses yanquis.
Silverio Ruiz, Secretario general del Buró Sindical del Puerto de La Habana, expresó ante afiliados del muelle Aracelio Iglesias que lo que el actual gobernante norteamericano pretende es amedrentar, desorganizar, corromper y destruir la unidad y al sindicato que con tanto tesón y amor, logró constituir Aracelio, así como arrebatar a los trabajadores todas las conquistas ganadas por el destacado comunista, y las obtenidas con triunfo de la Revolución.
En breve síntesis, los portuarios recordaron, y en especialmente los jóvenes conocieron, en lecturas simultáneas en todo el país, sobre el natalicio el 22 de junio de 1901 de Aracelio Iglesias Díaz en el seno de una humilde familia en la provincia del Pinar del Río.
También supieron cómo a los 15 años, Iglesias se inició como bracero en los muelles San José, en la bahía habanera, y desde entonces comenzó a relacionarse con los obreros del ramo, con quienes compartió inquietudes, conoció las condiciones de explotación a que eran sometidos y se sensibilizó con la aguda situación económica de muchos de ellos.
La combatividad de Aracelio Iglesias determinó que en 1938 fuera electo secretario de finanzas del Sindicato de Estibadores y Jornaleros, y más tarde, su secretario general.
En Enero del siguiente año, durante el congreso constitutivo de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), encabezado por Lázaro Peña González, Aracelio integró el Comité Ejecutivo de esta organización y en 1946 ocupó la secretaría de la Federación Obrera Marítima Local del Puerto de La Habana, enfrentándose a la persecución de los patronales aliados a los intereses de los Estados Unidos quienes lo asesinaron al no replegase a sus intereses.
A los 116 años del natalicio de que quien calificado por la oligarquía imperante como el ZAR del puerto de La Habana, los portuarios cubanos continúan la senda que el legó y más más fortalecidos que nunca por el ejemplo y las enseñanzas de Fidel y Raúl Castro.