El esfuerzo, la dedicación -sin parar las mentes en el tiempo empleado o por invertir- y el gratificante resultado en el que cada quien tiene su cuota, fueron las categorías que cobraron vida durante el acto por el aniversario 30 de la Empresa de Proyectos de Arquitectura No. 2 (Emproy 2), celebrado en La Habana.
Han sido tiempos de duro bregar, donde se dio respuesta, entre otros programas, al desarrollo de Varadero, con más de 20 instalaciones turísticas, a los hoteles Nacional y Santa Isabel, al campus de la Universidad de Ciencias Informáticas, a aeropuertos dentro y fuera del país, a hospitales y el programa de la Biotecnología, dijo a los reunidos la arquitecta Julia Elena Sosa, quien por 28 años dirigió esa entidad, de la que no se despidió porque ahora está al frente del club de jubilados.
Muy aplaudidas sus palabras, dirigidas a hombres y mujeres “que en estas tres décadas han dado su sacrificio, abnegación y formado nuevas generaciones”, salvando limitaciones como las que impuso la crisis económica de principio de los años 90, durante la cual cada quien garantizó en su puesto desde la alimentación hasta el proyecto que daba respuesta a un nuevo programa para el desarrollo del país.
Recordó los primeros momentos fundacionales, con técnicos de nivel medio muy calificados y adiestrados por una pléyade de profesionales que fungieron como profesores.
Durante el acto se reconoció la permanencia de 35 fundadores, 73 trabajadores recibieron el sello 30 Aniversario, instituido por el consejo de dirección de la entidad a propósito de la efeméride, para reconocer la permanencia, a los jubilados y a quienes han regresado luego de haberse acogido a esa natural etapa de todo trabajador.
La Emproy 2 resulta una de las más sobresalientes entidades cubanas en el diseño de obras de arquitectura e ingeniería. Junto a otras 44 de su tipo, adscriptas a 16 organismos de la administración central del Estado, forma parte del Frente de Proyectos, surgido para dar respuesta a los disímiles planes promovidos por la Revolución cubana.