La primera jornada del Gran Prix de Judo que se celebra en Cancún, México, dejó para la cubana Anailys Dovingny su mejor actuación en un evento internacional de esta categoría, al terminar con bronce en la categoría de 57 kilogramos, luego de sendas peleas inolvidables en la ronda de repechage.
Tras un fácil ippón sobre la bahamesa Cynthia Rahming (por cierto, la entrenadora de esa nación caribeña es nuestra Amaralis Savón), la cubana cedió en menos de dos minutos de combate ante la bronce olímpica del 2012 y subtitular del orbe del 2013, la estadounidense Marti Malloy, por lo que sus opciones quedaron limitadas a discutir la presea bronceada.
Fue entonces que salió a relucir su excelente preparación física, pues necesitó 7:24 minutos para derrotar por shido a la serbia Jovana Rogic, y tras cumplir un período establecido de descanso de cinco minutos subió de nuevo al tatami para enfrentar a la joven española Jaione Equisoain.
Según la reseña del sitio web de la Federación Internacional de Judo, la ibérica comenzó delante con wazari, pero faltando 10 segundos para el cierre del combate la antillana emparejó las acciones y forzó a regla de oro la decisión final.
Un falso ataque de la europea cuando la pizarra marcaba 4:15 minutos más de pelea definió la victoria para la cubana, quien tenía como resultado de más alto nivel el tercer lugar alcanzado en el campeonato panamericano celebrado en La Habana el pasado año.
El otro representante de Cuba en la primera fecha del Gran Prix de Cancún, Osniel Solís (66 kg) quedó bye en la primera ronda, pero acto seguido cayó por wazari frente al belga Senne Wyns.
Este domingo buscarán medallas por nuestro país cinco judocas más: Kaliema Antomarchi (78 kg), Iván Silva (90 kg), José Armenteros y Andy Granda (100 kg) y Alex García (+100 kg).