Por Raiza Arango Medina y Ana Margarita González
Con la presencia del doctor José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, comenzó en el Palacio de las Convenciones, de La Habana, la sesión final de la Primera Conferencia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
Se encuentran también en la plenaria, los miembros del Buró Político Salvador Valdés Mesa, vicepresidente del Consejo de Estado; Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, y el doctor Roberto Morales Ojeda, titular del Ministerio de Salud Pública.
En la primera parte de esta jornada, el doctor Santiago Badía González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud, dio lectura a una síntesis del informe central, en el que se recogen logros y deficiencias del trabajo del organismo y de la organización desde el X Congreso, realizado hace cinco años, hasta esta Primera Conferencia.
Los debates de los delegados se centraron en buscar soluciones para transformar las debilidades que hoy aquejan al sector de la salud. La licenciada Yanelis León, delegada de la provincia de Cienfuegos, expuso que se debe lograr un trabajo más personalizado dentro del gremio; el trabajo de hombre a hombre .
La sindicalización debe ser el eje principal, el motor impulsor de los trabajadores; y la política de cuadros, dijo, no puede ser cualquiera quien dirija, ni tampoco verse como una función cotidiana.
Por su parte el galeno Sixto Díaz, Héroe del Trabajo de la República de Cuba, reflexionó sobre la falta de sentido de pertenencia que cuentan hoy los trabajadores del sector. “El ejército de batas blancas debe tener siempre como premisa el amor; cuando le pongamos a nuestro trabajo todo el cariño que podamos ofrecer, los resultados serán más evidentes.”
Con opiniones coincidentes, la delegada de la provincia de Holguín, Adais González, se refirió al mejoramiento de las condiciones de trabajo y el funcionamiento sindical en aras de mejorar la calidad de la docencia, sobre todo de la universidad de su territorio.
Destacó además, que el funcionamiento del sindicato debe ir al unísono con la administración y el Partido de cada institución médica.
Santiago Badía precisó que la universidad, el lugar de enseñanza, debe ser el consultorio médico, el hospital, el policlínico. Además, dijo, debemos aprender de las experiencias que nos pueden aportar los jóvenes que forman nuestras filas.
Tema de análisis también fue la ética médica. Los delegados destacaron que es importante fomentar los valores desde la base y que respondan a la sociedad. Además, los salubristas cubanos deben formarse con capacidad para transmitir y tener cultura del detalle.
Con respecto a las asambleas de afiliados se expuso en la cita que la planificación debe ser lo primero a tomar en cuanta. No se puede realizar una asamblea sin estar preparados en temáticas como la atención médica y los indicadores de salud pública.
Cuestiones como la eficiencia y capacitación económica también estuvieron presentes en el debate. El doctor Emiliano Sosa, de la delegación de Santiago de Cuba, destacó que dichos temas deben tratarse todos los días en los colectivos. “A los trabajadores no se les puede hablar ni de corrupción, ni de batalla por el ahorro sino se le concientiza de los elementos principales de la labor sindical”.
Para el doctor Sosa, si bien se ha avanzado en el aumento y calidad de varios tipos de recursos materiales (batas médicas, instrumentos de trabajo, etc.) ahora toca trabajar más en la atención por parte de los cuadros a los trabajadores, y nutrirlos ideológicamente y con apoyo moral.
El doctor Roberto Morales Ojeda, ministro de Salud Pública, y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, dirigió en debate en torno a los tres propósitos del sector hoy día: continuar mejorando el estado de salud de la población, incrementar la calidad y satisfacción de los servicios que se prestan, hacer eficiente y sostenible el sistema médico cubano.
El titular del Minsap, destacó que el trabajo con las enfermedades crónicas no transmisibles debe constituir una prioridad para nuestros trabajadores. “Es un capitulo al cual tenemos que dedicar un espacio en las reuniones sindicales”.
Morales Ojeda se refirió a la creación de una tercera etapa de transformación dentro del sector, la cual calificó como necesaria e imprescindible a los momentos actuales.
El Programa del Médico y Enfermera de la Familia es el que más necesita de ese rescate funcional que estamos abogando hoy; el primer paso debe ser erradicar las insatisfacciones que presenta la población con este servicio, precisó el ministro.
En su intervención, el también miembro del Buró Político, expuso que se tendrá que seguir hablando de costos, eficiencia y normas de consumo pero desde el punto de vista de promoción y prevención. Desde cada puesto de trabajo cada cual debe velar por su proceso de planificación.
Al concluir, Roberto Morales Ojeda, dijo que el pensamiento médico debe estar fomentado por la ciencia, único camino al desarrollo dentro de la medicina. Debemos lograr trabajadores más resolutivos y que cada médico general integral sea capaz de resolver hasta un 70 % de los problemas médicos de la población.
