No solo se trata de contar los árboles que tiene un bosque y anotar la cantidad en un registro. El asunto radica en intentar unir el tema del medio ambiente con el contable. Pero, ¿qué tienen que ver los recursos naturales (RN) con los números?
Así preguntó el Doctor Ricardo Palhen Acuña, Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires y Doctor Honoris Causa de cinco universidades latinoamericanas, en una conferencia magistral impartida en el recién efectuado XI Encuentro Internacional de Contabilidad, Auditoría y Finanzas, en la capital cubana.
“Si la Contabilidad es un sistema de procesamiento de datos, lógicamente concluye en informes que solo resultan de utilidad si sirven para informar y adoptar decisiones a un abanico muy amplio de usuarios. Por tanto, la utilidad justifica la implementación de un sistema contable o la modificación de los existentes”.
Explicó el académico que existen varios segmentos contables: gerencial, patrimonial (financiero), económico, gubernamental y el más nuevo y apasionante, el social y ambiental. Y precisó sobre este último: “Todos los hechos ambientales y sociales tienen a corto, mediano y largo plazo un efecto económico. Y si existen, hay que reflejarlos, porque la Contabilidad debe registrar la realidad económica y servir con utilidad”.
“Generalmente se habla mucho del daño al medio ambiente. No obstante, ¿en algún país de Latinoamérica están medidos y valuados los recursos naturales? Hay naciones que tienen explotaciones mineras que no se conocen y en los mares territoriales se pesca sin conocer la riqueza ictiológica de ellos”, afirmó.
Sugirió que en una primera instancia los RN deben estar inventariados, sean renovables o agotables, ya que ellos generarán ingresos futuros y los informes a partir de los registros siempre resultarán fundamentales para establecer políticas ambientales y explotarlos adecuadamente, sin daños severos al medio ambiente.
“Existen las formas de registrar, medir y valuar los RN. Tienen valor de uso directo e indirecto, consumible y no consumible, perfectamente medibles, y el de opción (poder contar con ese recurso en el futuro)”, precisó.
En fin, es muy importante ─y posible─ contar los árboles del bosque como parte de una tarea multidisciplinaria.
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