Por Elaine Caballero
Un total de 40 fotografías conforman la más reciente muestra del artista anglonorteamericano del lente Larry Herman, titulada Los trabajadores, la cual se exhibe hasta finales de junio en el Museo Palacio de los Torcedores, de la capital.
Desde la expresiva tonalidad sepia, como si quisiera atrapar tradiciones comunes con el acierto de que la felicidad radica, precisamente, en la sencillez, las imágenes describen a una Cuba que se construye y reinventa día a día. Se trata de estampas de la cultura insular, donde la historia fluye en cada una de las reproducciones. Momentos trascendentales son inmortalizados bajo el lente de la cámara: la impronta de las mujeres en la Revolución, las grandes producciones de azúcar, la receta exquisita del tabaco, entre otras cuestiones ineludibles de nuestras huellas.
Herman comentó que siempre se ha considerado una persona política que usa cámara. “De hecho, el día que sea un simple fotógrafo, dejaré de serlo… Mi forma de trabajar es diferente a la de las mayorías. Hay muchas maneras de fotografiar a una persona, no como una especie de objeto, sino como sujeto. ¡Es lo que trato de hacer!”.
Este creador tiene en su haber varios lauros internacionales como el perteneciente al Fondo Internacional de Fotografía Preocupada, Nueva York; finalista de la Fundación Ford y ha obtenido en cinco ocasiones el premio de Beca del Consejo de las Artes de Inglaterra, entre otros reconocimientos. En Nueva York, su lugar de nacimiento, se formó como escultor. La pasión por las imágenes comenzó después, pasados los 20 años, cuando emigró a Gran Bretaña. Actualmente radica en Londres, manteniendo las dos nacionalidades. Tiene colecciones permanentes en el Museo Victoria y Alberto, de Londres, en la Biblioteca Nacional de París y en el Consejo de las Artes de Inglaterra.
