Al comenzar la VII Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés) prácticamente nadie se atrevió a vaticinar que los Domadores de Cuba, monarcas de la edición anterior, se cruzarían en semifinales con los Heroicos de Colombia, quienes debutaban en estas lides. Los cafeteros, sin embargo, se abrieron espacio a puro coraje primero dentro del Grupo A, escoltando a los discípulos de Rolando Acebal y luego en cuartos de finales al superar a los Truenos de Italia.
Fue tal su desempeño que cuando recibieron en la fase preliminar el pasado 3 de marzo en Cartagena de Indias a los continuadores del legado de Teófilo Stevenson, Adolfo Horta, Félix Savón y tantas luminarias, los derrotaron 3-2 dentro del formato C-1, si bien los de la Mayor de las Antillas tomaron desquite en su feudo de la Ciudad Deportiva habanera, barriéndolos 5-0 en el aparatado C-2.
El municipio de Soledad (fundado el 8 de marzo de 1548, con una población de poco más de 600 mil habitantes -el 98 % de ella es urbana- y que se encuentra en las inmediaciones del área metropolitana de Barranquilla) fue la sede para el importante tope desarrollado en la noche del sábado 3 de junio, en el que otra vez los locales sacaron mejores dividendos con tres sonrisas y dos reveses.
Esta vez los organizadores colocaron en el inicio del cartel la pelea entre el matancero Javier Ibáñez y el refuerzo dominicano Leonel de los Santos, en los 56 kg, dejando para el epílogo el enfrentamiento entre su estrella de los 49 kg, el subtitular olímpico en Río de Janeiro Yurbergen Martínez y el espirituano de 19 años Jorge Griñán, subcampeón mundial juvenil. Recordemos que Martínez venció en la tierra de la samba –e hizo lo mismo en esta Serie- al camagüeyano Johanys Argilagos.
De los Santos, campeón en el 2016 en el Torneo Giraldo Córdova Cardín, (segundo púgil de esa nación en imponerse en el prestigioso certamen que celebramos en nuestro país y cuya convocatoria de este año comenzó el 2 de junio en el coliseo de Vía Blanca y Boyeros) tomó las riendas de las acciones en el round inaugural, con golpes precisos que rompieron la guardia del yumurino.
El quisqueyano (atleta sumamente espigado para esta división, con 1, 74 m, lo que presupone que en poco tiempo saltará a los 64 o incluso a los 69 kg) siguió la misma estrategia en el resto de los asaltos, aunque con un estilo menos elegante. En el encuentro anterior entre ambos -en el mencionado intercambio que tuvo lugar semanas atrás en territorio colombiano- Ibáñez salió airoso, pero ahora su rival tomó justo desquite imponiéndose de manera unánime 3-0.
Esta es la segunda derrota consecutiva de Ibáñez, pues dirimiendo el pase a esta ronda cayó ante el representante de los Tigres de Uzbekistán. En este peso Cuba necesita de la incorporación al más alto nivel del cienfueguero Robeisy Ramírez, doble vencedor bajo los cinco aros, y quien por cierto está inscrito en el Cardín que acontece por estas jornadas.
Andy Cruz, en 64 kg, encontró en la esquina opuesta a Elvis Rodríguez, también refuerzo dominicano para la franquicia de los Heroicos, al que derrotó sin objeción. Cruz, quien siempre exhibió clase desde la etapa juvenil, luce inmenso en su peso actual del cual se adueñó en nuestro país y es serio candidato a escalar a lo más alto del podio en la próxima cita mundialista a efectuarse en solo unos meses.
En los 91 kg el guantanamero Erislandy Savón logró la revancha ante Deivis Julio, mientras que su coterráneo Arlen López, en los 75 kg, sucumbió por tercera ocasión al hilo, incluyendo su segundo traspié ante Jorge Vivas. No comprendo, al igual que muchos, porque el campeón olímpico y mundial escaló el encerado si se encuentra tan distante de la forma que le hizo ascender al estrellato.
Yurbergen Martínez desbancó a Jorge Griñán en el adiós, aunque es justo reconocer que el nuestro dio la cara todo el tiempo.
Con este resultado global los cubanos se colocan a las puertas de la finalísima, debido a que son muy superiores a los colombianos dentro del C-2 (52, 60, 69, 81 y más de 91 kg), encuentro entre ambas nóminas que se ventilará el venidero día 9 de junio en La Habana.