Cada año, al llegar el sexto mes, la ciudad suiza considerada el centro financiero y mundial de la diplomacia se viste con los tonos del ámbito laboral. Desde 1920, Ginebra acoge los debates de la Conferencia Internacional del Trabajo, un foro en el cual se denuncian las problemáticas y desafíos más urgentes de ese sector.
El 2017 tiene pronósticos poco halagüeños para el entorno del empleo: no solo se prevé que la desocupación total supere los 201 millones de personas en diciembre, sino que se espera un aumento de los puestos vulnerables, mal remunerados, sin garantías de protección social, y, en muchos casos, informales o temporales.
Conscientes de ello, más de 4 mil representantes de todos los continentes acudirán a la cita número 106, que se extenderá desde este lunes y hasta el venidero 16 de junio bajo la máxima de Construir un futuro con trabajo decente.
En concordancia con la estructura tripartita de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las delegaciones de los 187 Estados miembros que participarán en las distintas comisiones técnicas y sesiones plenarias —entre ellos Cuba— están conformadas por expertos gubernamentales, empleadores y líderes sindicales.
A propósito del Día Mundial del Medio Ambiente, el director general del organismo multilateral, Guy Ryder, presentará en la primera jornada del evento el informe Trabajo y cambio climático: La iniciativa verde. El documento propone una hoja de ruta para transitar hacia una economía medioambientalista, según precisa el sitio web de la OIT.
Otros momentos importantes de la agenda tendrán lugar el 12 de junio, cuando se elija al Consejo de Administración de ese ente para el período 2017-2020 y se celebre el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, con un llamado a la protección de los menores en situaciones de conflictos y catástrofes.
Tres jornadas después se analizarán en una Cumbre las brechas de género existentes en el mercado laboral y la necesidad del empoderamiento económico de las mujeres; tema muy debatido en los meses más recientes por su relevancia para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En esta oportunidad las comisiones abordarán asuntos como la migración laboral y los desafíos de gobernanza; los principios y derechos fundamentales en el trabajo; la seguridad y la salud; así como la paz y la resiliencia, de particular importancia para los países en escenarios de fragilidad y crisis.
Por otra parte, sesionará la junta referida a la aplicación de normas y los delegados deberán pronunciarse sobre la derogación de seis convenios de la OIT, además de votar por el proyecto de Programa y Presupuesto para el 2018-2019, de acuerdo con lo anunciado.
En el anterior encuentro de este tipo, Cuba destacó los derechos laborales, sindicales y sociales logrados luego de 1959 y denunció el impacto negativo que tiene en los trabajadores de la isla el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos. Asimismo, la Mayor de las Antillas refirió el avance de la actualización del modelo cubano y señaló el incremento de las formas de empleo no estatales, con plenos derechos ante la ley.
Las discusiones suscitadas en espacios como este resultan siempre provechosas; sin embargo, en ocasiones no se concretan los pasos oportunos para superar “el decir” y dar solución a los problemas.
Luego de casi dos semanas de diálogo, la ceremonia de clausura de la 106ª Conferencia Internacional del Trabajo se efectuará el 16 de junio en la Sala de Asambleas del Palacio de las Naciones. Esperemos que las estrategias allí esbozadas trasciendan el debate y el próximo junio Ginebra vista con tonos más alentadores.
Funciones de la Conferencia:
- Elaborar y adoptar normas internacionales del trabajo en forma de convenios y recomendaciones.
- Supervisar la aplicación de ambos tipos de acuerdos en el plano nacional.
- Examinar el Informe Global preparado por la Oficina en virtud de las maneras de seguimiento establecidas por la Declaración de la OIT (1998), relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
- Debatir cuestiones sociales y laborales que revisten importancia para el mundo entero, con énfasis en las Memorias que presenta cada año el Director General de la Organización.
- Adoptar resoluciones que proporcionan orientaciones para la política general y las actividades futuras de la OIT.
