El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, afirmó este viernes en La Habana que en su país “están abiertas todas las vías democráticas, pacíficas y legales” para la Asamblea Nacional Constituyente.
En conferencia de prensa ofrecida en la sede diplomática de la nación suramericana en la Isla, el funcionario calificó a este proceso convocado por el presidente bolivariano Nicolás Maduro como una “inmejorable oportunidad” no solo para aquellos que respaldan a la Revolución, sino para quienes aspiran al cambio.
Ante la oleada violenta y criminal que promueve la oposición, vinculada a los intereses imperiales, la Constituyente busca generar un escenario de diálogo social que conduzca a la paz: “En Venezuela queremos un gran debate”, dijo.
Rodríguez Araque precisó que “para asegurar un verdadero ejercicio democrático, con la participación y el protagonismo del pueblo”, el resultado será sometido a un referendo.
Aunque la denominada Mesa de Unidad Democrática ponga obstáculos, no logrará imponerse a los millones de venezolanos que quieren la paz, añadió; y señaló como dos “graves carencias” de los opositores la falta de propuestas políticas y la ausencia de un liderazgo con la madurez mínima para manejar la situación.
Por otra parte, el embajador refirió que las elecciones previstas en su patria para diciembre próximo “están garantizadas”, pues este ejercicio “muy bien entrenado” forma parte de la cultura venezolana.
La iniciativa de crear una Asamblea Nacional Constituyente fue anunciada por Maduro el primero de mayo. Con los objetivos de reformar el Estado en un clima pacífico y perfeccionar la Carta Magna de 1999, esta abordará nueve temas esenciales y estará conformada por alrededor de 500 representantes elegidos de forma territorial y por ámbitos sectoriales.
