Bajo el sol quemante salido tras los días de lluvia, los trabajadores funden estructuras de hormigón o atornillan las mesas (estructuras de soporte) que sustentarán los paneles solares. Aprovechan el alto en las precipitaciones para acometer las tareas requeridas en
la instalación de uno de los varios parques que se construyen en Pinar del Río.
Aunque Emilio Benítez tiene experiencia como liniero en el enfrentamiento a huracanes, la ocasión es distinta, porque en el municipio de San Juan y Martínez labora en las alturas.
“Aquí estoy desde enero, para ayudar a terminar antes del mes de julio. Es algo que no tiene que ver con la línea, pero hay que cumplir”. Próxima, se observa una antigua escuela en el campo ya fuera de uso. En este lugar, donde antes crecía con abundancia el cítrico, los integrantes de la Empresa Eléctrica en el territorio laboran en la construcción del Parque Fotovoltaico Pinar 220 A2.
Contiguo, apenas separados por una cerca, funciona desde hace dos años el Pinar 220 A, primero de su tipo en la provincia, el cual está conectado al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), con una potencia de 3 megawatt (MW). Para este último se emplearon módulos producidos en la Empresa de Componentes Electrónicos Ernesto Che Guevara, de la capital pinareña. Pero la nueva obra es fruto de una donación china y tendrá una capacidad de 4 MW, señala Octavio Arencibia Becerra, especialista B en Inversión de la Empresa Eléctrica.
El directivo explica que se acometen faenas como la fundición de pilarotes, montaje de las mesas, aperturas de huecos, colocación de la cerca perimetral y del alumbrado, entre otras actividades. Organizados en brigadas, la empresa llamó a sus integrantes de diversos municipios. Hombres como Emilio se empeñan fuerte, a pesar de que “se extraña bastante la familia, sobre todo los hijos”, porque los turnos son de 24 días lejos del hogar.
Aprovechar el bondadoso regalo
El aumento en el uso de los rayos del astro rey no es privativo de los vueltabajeros, sino parte de una estrategia para transformar la matriz energética nacional. Para ello, se acometen también planes de desarrollo en otras fuentes renovables como la biomasa, la eólica y la hidráulica. Cuba aspira alcanzar el 24 % de generación de electricidad por estas vías para el 2030.
Dicha cifra, en la actualidad, se encuentra alrededor del 4,6 % del total. En el ejemplo en cuestión, según las estadísticas señaladas por el sitio digital Cubadebate, en febrero de este año el país tenía en explotación 22 parques solares que contabilizan un total de generación de 37 MW. En el caso pinareño se halla también en funcionamiento Troncoso 1, con capacidad de 1,3 MW. Pero en diversos frentes se lleva a cabo la construcción de otros similares.
Efrén Marcos Espinoza Cáceres, especialista en inversiones de la UEB Occidente de la Empresa Desarrolladora de Inversiones para Fuentes Renovables de Ener gía (Edifre), apunta que también se encuentra el Troncoso 2 con los paneles ya montados, pero sin la totalidad del equipamiento. Mientras, el Pinar 220 C está en fase constructiva avanzada.
Estas son muestras de que la voluntad para cambiar el panorama antillano ha dado pasos firmes en el último lustro. Para ello, el Consejo de Ministros aprobó en el 2014 la Política de las Fuentes Renovables y Uso Eficiente de la Energía hasta el 2030, la cual comienza a brindar resultados plausibles.
Hasta el 2012, apunta el diario Granma, existían menos de 3 MW de potencia fotovoltaica localizada, principalmente, en sitios remotos sin electricidad, en consultorios médicos, escuelas rurales, viviendas y salas de video. Pero recibe como promedio una radiación solar superior a los mil 800 kWh por metro cuadrado al año, con lo cual se dispone de un recurso natural en abundancia. Por eso, en aras de aprovechar la situación geográfica privilegiada, se erigió el primer parque de 1 MW conectado a la red eléctrica en Cienfuegos, el cual desencadenó la dinámica transformadora.
Cifras que suben más allá del papel
Según información de Cubadebate el país prevé, a largo plazo, contar con unos 700 MW a través de la puesta en marcha de 191 instalaciones de este tipo distribuidas en la nacón. En este sentido, la inversión extranjera será importante en el plan de desarrollo con 350 MW previstos a partir de esta. Pero también nuestra industria desempeñará papeles importantes, sobre todo Componentes Electrónicos, único lugar donde se producen módulos en Cuba.
Si hasta el año 2013 su récord anual era de apenas 1,4 MW, los esfuerzos debieron multiplicarse ante el reclamo creciente. Hoy la empresa registra niveles de calidad que le han permitido realizar exportaciones a varios países, entre ellos Alemania y Venezuela. En el 2016 sobrecumplió su plan y entregó unos 61 mil 501 módulos fotovoltaicos, equivalente a 15,37 MW.
En lo que va del presente año, al cierre del mes de abril llegaba a 17 mil 375 y esperan honrar el compromiso similar al del pasado año. Pero la tendencia es a incrementar los números, señaló el ingeniero Vicente de la O Levy, presidente del Grupo de la Electrónica del Ministerio de Industrias (MINDUS), en Mesa Redonda reseñada por Cubadebate en febrero.
“De las inversiones que se están haciendo en la industria se está teniendo en cuenta esta fábrica para ampliar su capacidad de 15 a 65 megawatt por año. Eso sería saltar de 60 mil paneles a 260 mil paneles”, indicó. Asimismo, Componentes Electrónicos fabricó 5 mil módulos en el 2016 para colocar en las viviendas aisladas que no poseen electricidad.
Energía solar en Pinar
Además del papel destacado de su industria, añadió Espinoza Cáceres, en Pinar se realizan estudios en distintas áreas y se prevé la ejecución de parques solares como Santa María y el Cafetal. Como impulso, los sindicatos de Energía y Minas y el de la Construcción, implementan un sistema emulativo para ayudar en las labores, bajo el nombre de Mi Aporte a la Energía Renovable. Según explica Mari Nilda Morales Hernández, secretaria general del buró provincial del Sindicato de Energía y Minas, se implementan chequeos de emulación y se efectúan jornadas de trabajos voluntarios.
Por ello, personas como Emilio y Germán Zayas, albañil en la OBE del municipio de Los Palacios, entregan sus días. “Esta ha sido una experiencia muy linda, de sol a sol, pero todos estamos contentos. Estamos ayudando a hacer una obra importante para la provincia que ahorra combustible y evita que haya apagones”, dice Germán.
Efectivamente crecer en la capacidad de generación permitirá mayor aprovechamiento en una tecnología que se destaca por la durabilidad de su vida útil y la disminución del daño al medio ambiente. Pero, sobre todo, Cuba apuesta por una mutación que implicaría el ahorro de miles de millones de dólares anuales en la adquisición de combustibles convencionales.