Un encuentro con la historia calificó hoy el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, su llegada al departamento boliviano de Santa Cruz para rendir homenaje al Che en el aniversario 50 de su caída en combate.
Para todo revolucionario cubano tiene una particular importancia la visita a Vallegrande, lugar donde cayeron el Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara y sus compañeros, apuntó el dignatario en declaraciones exclusivas a Prensa Latina.
Ratificó que el viaje a esta ciudad es parte del homenaje de todo el pueblo cubano al Che y también un preámbulo de las actividades conjuntas con Bolivia para conmemorar el quincuagésimo aniversario de la desaparición física del héroe.
El 9 de octubre será un momento de muchas emociones para ambos países. Somos una generación que nació y creció con el ejemplo del Che como legado y albergamos sentimientos muy profundos por su personalidad y ejemplo, afirmó Díaz-Canel.
El programa en el departamento cruceño prevé un recorrido por sitios históricos de Vallegrande y La Higuera, que recuerdan la presencia del guerrillero argentino-cubano en este país.
Díaz-Canel arribó a Santa Cruz como parte de una visita oficial de cuatro días a la nación andino-amazónica, durante la cual ya se reunió con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, para reafirmar los lazos de hermandad entre las dos naciones latinoamericanas.
Morales entregó a Díaz-Canel un busto del líder indígena Túpac Katari y un ejemplar de El Libro del Mar, que contiene los argumentos de Bolivia en su demanda a Chile para recuperar la salida soberana al océano Pacífico.
Díaz-Canel ratificó la decisión de su país de seguir apoyando el proceso de cambio de Bolivia en los proyectos fundamentales y de ampliar los vínculos económico-comerciales.
Durante su primera jornada en La Paz, el primer vice titular cubano visitó la localidad de Tiwanaku, uno de los principales centros arqueológicos y religiosos de esta nación, donde fue declarado Huésped Ilustre. (Tomado de Prensa Latina)