Al intervenir durante la 70 Asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el alto representante de Cuba señaló la voluntad política y la intersectorialidad como elementos clave para alcanzar mejores sistemas sanitarios, además de destacar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como una oportunidad en este empeño.
En el primer día del relevante evento, el titular se refirió además a la situación en la nación caribeña y recordó que desde 1959 el gobierno identificó las políticas sociales, sanitarias y económicas para modificar el crítico panorama de la etapa prerrevolucionaria.
A partir de entonces quedaron trazadas las bases del Sistema Nacional de Salud, agregó, con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, como su principal impulsor.
El ministro mencionó varios indicadores de 2016 que muestran los avances conseguidos en las últimas cinco décadas.
En este sentido, explicó que al cierre del año se registró una esperanza de vida de 78,45 años, una mortalidad infantil de 4,3 por cada mil nacidos vivos entre los menores de un año, y de 5,5 en el menor de cinco años.
También hizo referencia a un programa de inmunización que protege contra 13 enfermedades mediante la aplicación de 11 vacunas, incluidas ocho de producción nacional.
Morales subrayó que como parte del perfeccionamiento del modelo económico y social del país, desde 2010 se ejecuta un proceso de transformaciones encaminado a continuar mejorando los indicadores de salud, aumentar la satisfacción con los servicios y hacer más eficiente y sostenible el sistema.
El ministro señaló que todo ello se realiza cuando sigue vigente el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, que constituye el principal obstáculo para el avance económico nacional.
En este sentido, precisó que solo en 2016 su impacto en los servicios de salud ascendió a 87 millones de dólares.
Por otro lado, el titular agradeció, en nombre del pueblo cubano, el otorgamiento del Premio de Salud Pública en Memoria al Dr. Lee Jong-wook al Contingente Henry Reeve, por su labor solidaria internacional para el enfrentamiento de desastres naturales y epidemias graves.
Ello ‘lo asumimos como un reconocimiento a los resultados obtenidos y a los esfuerzos para hacer realidad el derecho a la salud de todos los seres humanos’, indicó.
