El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este domingo que su homólogo estadounidense, Donald Trump, es responsable de los eventos “terroristas” y de violencia que se han desarrollado en las últimas semanas en la nación suramericana.
Maduro dijo que su país enfrenta una “agresión de fuerzas violentas, de intolerancia y de destrucción generalizada”, y que detrás está “la mano imperialista de Donald Trump”. Las tiene “infectadas y metidas a fondo en esta conspiración, cuyo objetivo es recolonizar a Venezuela”, aseveró.
Durante el discurso dominical el líder mostró imágenes de la crueldad de que son capaces algunos elementos de la oposición que participan en las protestas violentas, las cuales han ocasionado la muerte de 47 personas y cientos de heridos, muchos de su propio bando.
El incidente más reciente tuvo lugar en el municipio de Chacao, perteneciente al Distrito Metropolitano, de Caracas, gobernado por el opositor Ramón Muchacho, donde el joven Orlando Figuera, de 21 años, fue apuñalado e incendiado (tiene quemaduras en el 70 % de su cuerpo) tras ser confundido presuntamente con un chavista.
“Quemar a una persona porque les parece que es chavista es un delito grave. Atacar a una persona en la calle y agredirla por sus ideas políticas, es una de las cosas más horribles que ha hecho la MUD” (alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática), sentenció Maduro, por ello instó a los poderes públicos a condenar la violencia, específicamente invocó a la fiscal general, Luisa Ortega; al Defensor del Pueblo, Tareck William Saab; y a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ): “Unamos esfuerzos para que haya justicia”.
Aseguró poseer pruebas de que dirigentes opositores, como el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, financia y provee de equipos a “grupos violentos” y convocó a una nueva movilización para el martes 23 de mayo en la capital “contra el fascismo, el odio, con una bandera tricolor por la paz”.
