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Era un duelo crucial, de esos en los que cada acción cuenta pues no existe el mañana para recuperarse si el resultado es adverso. En instantes de esa naturaleza es que se aquilata la estirpe de deportistas y conjuntos. Los Domadores de Cuba, conscientes de que no podían fallar frente a su público, salieron imbuidos de ese espíritu en la noche del viernes 19 de mayo y derrotaron de manera categórica a los Tigres de Uzbekistán.
El cartel (que movilizó a una excelente concurrencia, la cual no creyó en el azote de la lluvia sobre la capital antillana) finalizó 5-0 a favor de los discípulos de Rolando Acebal, quienes se impusieron además en todos los pleitos de manera unánime. Fue en realidad una soberbia demostración de los anfitriones, quienes salieron impetuosos desde el gong inicial -como debe ocurrir siempre, para no dejar nada margen a dudas- con el propósito de recuperar el terreno perdido el sábado anterior en predios uzbekos (donde los locales se impusieron 3-2) y asegurar así la permanencia en la discusión de la corona de la VII Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés).
Los nuestros, titulares de la pasada edición de la atractiva lid, trazaron una estrategia que les permitiera esta vez doblegar, en el formato C-2 a los euroasiáticos, una de las naciones de mejores resultados en la etapa reciente y no por gusto la escuadra que se impuso por países dentro de la contienda boxística dentro de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
El primero en subir al encerado fue Yosbany Veitía, en los 52 kg, quien encontró en la otra esquina a Jasurbek Latipov, medallista de plata en el Campeonato Mundial del 2013. El espirituano, bronce bajo los cinco aros, iba comandando las acciones sin dificultad cuando se detuvo la pelea en el quinto asalto, producto de una herida en su rostro que no paró de sangrar. En ese momento los jueces habían votado a su favor 49-46; 48-47 y 49-46.
“Nunca me confío de mis rivales. Estaba concentrado todo el tiempo, ya que sabía que si ganaba se empataba el match a tres victorias por bando y arrancábamos esta noche en la senda victoriosa. La herida fue producto de un cabezazo. Me ha ocurrido en otras ocasiones. Lo importante es que pude darle el triunfo a mi equipo”, declaró a la prensa.
Lázaro Álvarez, por su parte, brindó una excelente demostración, en nítida prueba de la calidad que posee, y a la altura de un púgil que atesora, entre muchos pergaminos, tres títulos universales y dos medallas de bronce olímpica. En los 60 kg, el vueltabajero fue más todo el tiempo que Elnur Abduraimov, al cual castigó en varias oportunidades con una andanada de golpes. La votación, en apego a lo que sucedió, fue de 50-45; 50-45 y 49-46.
“Cada día es una nueva jornada. Le había ganado en el pasado pero lo que importa es el resultado de ahora. Mi estrategia fue vencer asalto por asalto y con ella obtuve ventaja en los cinco rounds. Tengo mucha confianza en el resto de mis compañeros”, dijo El Príncipe pinareño, el cual levantó en varias ocasiones a los aficionados de sus asientos.
Su coterráneo Roniel Iglesias, monarca universal en Milán 2009 y en la cita olímpica de Londres 2012, mayoreó también en los 69 kg a Shakhram Giyasov. Si bien el visitante plantó batalla a lo largo del encuentro, los encargados de impartir justicia consideraron que el pleito finalizó 48-47; 49-46 y 49-46.
“Hubo muchos comentarios, cuando caímos, sobre si los Domadores no podrían seguir en la Serie. Las personas no saben lo obstáculos que nos colocan al visitar otros países. Demostramos que estamos vivos y con grandes deseos de volver a triunfar en la WSB”, señaló el experimentado deportista.
En los 81 kg, Julio César La Cruz cruzó guantes con Bektemir Melikuziev, quien en Río de Janeiro solo perdió en la final ante el guantanamero Arlen López, en los 75 kg. El agramontino La Cruz, como el mismo reconoció, no ha estado en la presente Serie en su forma óptima, de ahí que por momentos sus rivales ganen confianza y le compliquen en demasía las peleas.
A esto hay que añadir que La Cruz posee un estilo poco ortodoxo, que se distingue por lo escurridizo de sus movimientos sobre el cuadrilátero y no por la intensidad y potencia en el golpeo, lo cual “enreda” en oportunidades el desenlace final. Esta vez le favoreció la puntuación 48-47; 50-45 y 49-46, aunque, en honor a la verdad, pudo ser perfectamente una votación dividida, o más pareja en el caso del Juez 2, a todas luces con un veredicto que no reflejó lo sucedido.
“El apoyo del público me dio fuerzas para imponerme. No me presenté de la mejor manera pero cumplí con mi compromiso de sellar el tope a nuestro favor. Mi preparación, por diversas lesiones, no ha sido la mejor hasta el momento. En las próximas etapas estaré en un nivel superior. Dedico el triunfo al pueblo, en especial el camagüeyano, y al equipo de baloncesto de Matanzas que tanto me apoya. Vale más la inteligencia que la fuerza”, expresó con su habitual locuacidad.
En el cierre, José Ángel Larduet ratificó su excelente estado y pasó literalmente por encima de Bakhodir Jalolov, en más de 91 kg. La “Pantera” Larduet, campeón mundial juvenil y bronce entre mayores, ha salido en cada presentación de la WSB dispuesto a detener las acciones antes del tiempo reglamentario, algo que casi estuvo a punto de lograr nuevamente.
Más allá de que el uzbeko resistió los cinco capítulos, lo cierto es que el santiaguero lo castigó de principio a fin con golpes certeros a su rostro, superando el handicap de que el visitante posee una estatura acorde con un voleibolista o basquetbolista, superior en varias pulgadas a la del oriental. Los colegiados se inclinaron por Larduet, 49-45; 50-44 y 50-44.
La velada (que abrió con la actuación de la Aplanadora de Cuba que dirige el maestro Elio revé) contó con la presencia del presidente del Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER) el Dr. Antonio Becali Garrido, así como de Alberto Puig de la Barca presidente de la Federación Cubana de Boxeo. De igual forma asistieron numerosas glorias del deporte cubano como los tricampeones olímpicos Félix Savón y Mijaín López, y los también vencedores en esas citas Orlandito Martinez (en Múnich 1972, convirtiéndose en el primero con dicha categoría luego del triunfo del 1ero de enero de 1959); Armando Martínez, en Moscú 1980 e Ismael Borrero, en los 59 kg del estilo clásico dentro de la lucha en las inmediaciones de Ipanema.
El gladiador del estilo libre Reinieri Salas y el remero guantanamero Ángel Fournier también llegaron al coliseo de la Ciudad Deportiva para respaldar a los Domadores, quienes se verán las caras en semifinales frente a los vencedores del duelo entre Heroicos de Colombia y Truenos de Italia, porfía que concluyó 3-2 favorable a los europeos en la ronda inicial celebrada el fin de semana pasado en Roma.
