Mujeres taxistas, grueras, auxiliares de maquinistas, pilotos y hasta prácticos de puertos pueden encontrarse en el sector del transporte. Sin embargo, las autoridades competentes están conscientes de que aún quedan grietas que sesgan las oportunidades que ellas deben tener en puestos de dirección.
En ese sentido, fue oportuno y enriquecedor el evento de género desarrollado por el Ministerio de Transporte (MITRANS), en el cual confluyeron algunas mujeres que desde hace tiempo han demostrado lo que son capaces de hacer en oficios considerados no tradicionales, así como un numeroso grupo de las que hoy ocupan importantes responsabilidades.
Según declaró Marta Oramas Rivero, viceministra de Transporte, el pasado año retomaron con mayor intencionalidad el tema y se aprobó en consejo de dirección ampliado la estrategia de género del organismo.
Esta tiene entre sus objetivos desarrollar acciones intencionadas y medibles para la promoción de mujeres a cargos, con énfasis en los que son decisorios, e igualmente implementar estadísticas con perspectivas de género, entre otras aristas.
En los temas abordados por la Viceministra llama la atención el hecho de que solo el 12 % de la matrícula en los politécnicos del transporte son niñas, fundamentalmente en la especialidad de técnico de nivel medio en explotación del transporte, en tanto, en la categoría de obrero calificado, la cifra es insignificante.
Por ello el sendero hacia una mayor promoción de las oportunidades que tienen las mujeres en este sector es imprescindible, junto a un mayor accionar hacia la orientación vocacional de las nuevas generaciones.
Pasión por la aeronáutica
Desde muy pequeña Susana Rivero Almaguer quería ser piloto. “La aviación estaba muy cerca de la familia, pues mi papá era piloto de las FAR”, afirmó la actual capitana de la Empresa Nacional de Servicios Aéreos.
Su testimonio llega con la frescura de sus 27 años. Los presentes en el teatro del MITRANS la escucharon con atención. Ahora ella integra ese selecto grupo de las 21 mujeres pilotos con que cuenta el país.
“Nuestra empresa es la encargada de realizar la fumigación en la agricultura y también apoyamos las campañas de saneamiento que se realizan en las ciudades contra el mosquito Aedes aegypti, entre otras tareas”.
Graduada en el año 2012, Susana pertenece a la unidad empresarial de base que radica en Colón, municipio de Matanzas. “Soy de La Habana y trabajamos 20 días y descansamos 10; cuando eso ocurre, estoy loca por regresar a mi puesto. Mi trabajo es lo máximo, no lo cambio por ninguno, para mí es mi hobby”, puntualizó.
Carilda, auxiliar de maquinista en Morón
Le cuesta trabajo hablar ante la prensa, sin embargo, Carilda Serrano Irarragorri no es mujer que tenga miedos. De ello da fe su labor como auxiliar de maquinista en la unidad de Morón, provincia de Ciego de Ávila, que pertenece a la Empresa de Ferrocarriles Centro Este.
Desde el 2004 llegó al oficio, que de acuerdo con sus palabras es muy complejo, de hecho, es ella la única del sexo femenino que ocupa una plaza como esa.
Junto al maquinista tiene la misión de revisar todos los parámetros de la locomotora. “Uno asume mucha responsabilidad porque en nuestras manos está la vida de otras personas”, apuntó.
Con una sonrisa, manifestó que el amor por los ferrocarriles en la familia es una tradición, pues tanto su papá como uno de sus abuelos pertenecieron a ese sector. “En mi casa todos, incluido mi esposo, aceptan y comprenden mi trabajo. A mi nieto le encanta, sobre todo, pasear en tren”.
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