La avenida más concurrida de La Habana se llenó de colores. Comenzaron a sonar los tambores y cientos de personas se incluyeron en la “Conga cubana contra la homofobia y la transfobia”. Así, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) celebró este sábado diez años de activismo LGBTI por la inclusión y aceptación social en Cuba.
Al igual que una década atrás, en medio de la multitud iba la Doctora Mariela Castro Espín: “Han transcurrido 10 años desde que celebramos por primera vez en Cuba el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Muchas cosas sucedieron en esta década de intenso trabajo, donde cientos y, poco a poco, miles de personas han contribuido con su participación al desarrollo de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia”, dijo la directora del Cenesex y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“¡Cuba es una sola, por eso yo me incluyo!”, “¡Revolución de todos los colores!” y “¡Socialismo sí, Homofobia no!”, coreaban los miembros de la comunidad cubana LGBTI y todo el que quiso sumarse a la fiesta de la diversidad, en el marco de la X Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia.
“En el camino, hecho al andar, la población que participa expresa una mayor claridad y comprensión sobre lo que realmente es perjudicial para nuestra sociedad, lo que realmente daña las relaciones humanas, la salud y el bienestar de las personas: la homofobia y la transfobia”, afirmó la sexóloga.
Durante la hora y media que duró el desfile, dos banderas gigantescas, la cubana y la del arcoíris, fueron abrazadas y ondeadas por muchas manos. Esta actividad, versión cubana de las marchas del orgullo gay que se hacen en otros países, se consolida año tras año como el evento de mayor impacto dentro de las Jornadas.
Tomás marchó desde La Piragua y hasta el Pabellón Cuba con unas enormes alas sobre sus hombros, porque el desfile “fortalece y enorgullece”. Sobre el impacto de la labor del Cenesex dijo: “Es meritoria, porque ir en contra de los prejuicios sociales es muy fuerte. Nuestra lucha ha de ser poco a poco y paulatinamente, con el apoyo de muchas instituciones, para que la sociedad se puede ir socializando con el movimiento, para que haya más inclusión y respeto”.
Según la Doctora Mariela, el estrechamiento de vínculos con organizaciones y grupos del movimiento LGTBI internacional ha enriquecido su trabajo, enfocado en concientizar y reivindicar los derechos de los homosexuales y transexuales en la Isla. “Nos ha permitido aprovechar sus innegables aportes y experiencias positivas y sortear escollos para no repetir posibles errores”, aseveró.
Este 13 de mayo, la Conga no solo estremeció un tramo del Malecón y la Rampa capitalina, también conmovió los sentimientos de Sheila Salamé, una doctora especialista en Gastroenterología, que sufrió discriminación laboral por su imagen y que hoy reconoce que “hemos avanzado, no todo lo que queríamos, no todo lo que deberíamos, pero sí mucho. Hoy la comunidad nos acepta porque nos hemos ganado un lugar en ella con respeto, no imponiéndonos”.
La familia, los espacios laborales y las escuelas han estado en el centro de esta décima Jornada, que terminará el 17 de mayo en la ciudad de Santa Clara, subsede del evento.
“Contamos con el trabajo de más de 3 mil activistas por la salud y los derechos sexuales que se han formado en todo el país a partir de las iniciativas siempre creciente de las redes sociales comunitarias vinculadas al Cenesex, así como otras instituciones estatales y organizaciones de la sociedad civil que están participando y haciendo sus aportes”, destacó Mariela Castro al final de la marcha, en el Pabellón Cuba de La Habana.
Una década de activismo en favor de la inclusión celebró hoy la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, trangéneros e intersex en la Isla. Una fiesta en defensa de los derechos por la libre y responsable orientación sexual e identidad de género, que desde 2008 llena de colores la avenida más concurrida de La Habana. (Tomado de cubadebate.cu)