El caricaturista sintetizó lo ocurrido en todas las plazas, avenidas y calles del país. La Revolución reúne a todas las generaciones y ellas se sumaron al desfile del Primero de Mayo para expresar su apoyo a una obra que hizo a la patria digna y admirada por el mundo.
Los padres que no querían dejar que su pequeño se perdiera las emociones del desfile, lo llevaron en su cochecito mientras el anciano, que acumuló tantas marchas como esta no se quería perder tampoco tan formidable demostración de fortaleza y unidad de los cubanos a la que él empezó asistiendo desde sus años mozos y seguramente llevó en hombros a esos hijos adultos que hoy lo conducen.
“Juntos por la patria, solo los diferencia el kilometraje recorrido”, dice uno de sus acompañantes.
Uno es complemento del otro. Uno es iniciador y el otro continuador. El camino a recorrer por los veteranos y los pinos nuevos es el mismo. Martí los enseñó a juntarse, Fidel los unió en la victoria y les mostró el rumbo a seguir.
