No fue extraño, era de esperarse y no podía ser otro el día: un primero de mayo fue la fecha escogida para lanzar al concepto/ compromiso de Revolución. Por eso tampoco es raro ver como otro Primero de Mayo, solo que de fecha diferente, otra vez un pueblo, una multitud alzan los brazos para estar de acuerdo con el autor, con la fuente inspiradora.
En Camagüey la hora de inicio fue a las 7y 15 minutos, no hacía falta esperar más, miles de agramontinos estaban ansiosos, este sería el momento, a la manera de los obreros de mantener un legado.
Los primeros fueron los más de 3 mil jóvenes que marcaron el comienzo de la marcha, quien mejor, que el futuro, para asegurar una continuidad.
Jorge Rodríguez Almenteros, presidente de la FEEM de la unidad 1 de la escuela Pedagógica Nicolás Guillén, es uno de esos jóvenes que no le importó levantarse temprano para asistir a la fiesta obrera.
“Nosotros encabezamos el desfile porque somos el relevo de Fidel y para mí es un placer inmenso estar aquí e ir sosteniendo nuestra bandera cubana. Además no en todas las partes del mundo es una fiesta como aquí.”