Por: Elaine Caballero
Tarde memorable, majestuosa, donde la música fue reina de todas las artes en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. No hubo espacio para otro sentimiento que no fuera la felicidad y el orgullo de ser sede de tan importante acontecimiento. Siempre se ha dicho que la música tiene el poder de curar cuando las palabras y las imágenes no bastan. Y es cierto. Ayer los aplausos prevalecieron como sinónimo de que el jazz es un derroche de belleza y pasión.
Doce temas fueron interpretados por reconocidos talentos del género: There is not place in New York, Lua Soberana, Youe move me, Byrdlike, Bilongo, Bésame mucho, I adore you, Blue Monk, 4 a.m., New Era y para el cierre, un referente musical de todos los tiempos, Imagine, de Jonh Lennon.
La mezcla perfecta entre músicos nacionales y extranjeros constituyó el toque perfecto de la actividad. Cuba estuvo representada por Chucho Valdés, Gonzalo Rubalcaba, Orlando del Valle, Pancho Amat, Yasek Manzano, Harold López Nussa, Adel González, Eduardo Sandoval, Alexander Abreu, Julito Padrón, Carlos Millares, Roberto Fonseca, Antonio Sánchez, Bobby Carcasés, William Roblejo, Yaroldy Abreu y Héctor Quintana; mientras la parte internacional la integraron Herbie Hancock, Quincy Jones, Esperanza Spalding, Melissa Aldana, Marcus Miller, Cristians Sands, Kurt Elling, Ivan Lins, Till Bronner, Cassandra Willson, Richard Bona, Takuya Kuroda, Regina Cartel, Igor Butman y Carl Alle, entre otros destacados intérpretes.
“El jazz es una manera de comunicarse con el mundo”, expresó Will Smith, invitado especial de la tarde donde también intervinieron personalidades de la cultura como Irina Bukova, secretaria general de la Unesco; Miguel Barnet, presidente de la Uneac, los músicos Esperaza Spalding, Herbie Hancok y Bobby Carcasés, quienes versaron sobre la impronta de este género para “expresar lo extraordinario».
Durante la pasada semana, las escuelas de arte en el país profundizaron en la historia del jazz cubano y universal, se escucharon en la capital numerosas agrupaciones de diferentes regiones y sin dudas, La Habana, por esos días y a partir de ahora lucirá más universal.
Herbie Hancok en las palabras de cierre agradeció la cálida bienvenida de nuestro pueblo y a todos los que hicieron posible este evento, auspiciado por el Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano de la Música, la Unesco y el Instituto Thelonius Monk.