Tal vez muchos desconozcan que las palabras centrales del acto por el primer Primero de Mayo después del triunfo revolucionario efectuado en Santiago de Cuba, en 1959, estuvieron a cargo del comandante Ernesto Che Guevara.
Al cumplirse medio siglo de su caída en Bolivia, resulta oportuno rememorar sus pronunciamientos en aquella jornada, que mantienen plena vigencia.
“¿Por qué tiene esa fuerza significativa el acto de esta tarde? –dijo-Porque significa sobre todas las cosas la unidad del pueblo cubano, la unidad completa del pueblo cubano.”
Y recalcó: “Eso es lo que tenemos que defender, es preciso que nuestras voces martillen una y otra vez sobre la palabra unidad”.
Sobre la necesidad de marchar unidos en lo adelante, explicó a los santiagueros: “Hay mucha gente que no le da la importancia merecida, sin embargo ustedes tienen que ir observando la acción del enemigo para ver que ellos sí le dan importancia, que siempre lo que tratan de hacer es destruir la unidad, porque saben que una vez destruida la unidad seremos débiles y seremos presa fácil de sus designios que son volvernos a aquella época que terminó el primero de enero”.
Tal afirmación cobre especial actualidad en la actual coyuntura en la que nuestro enemigo histórico si bien cambió su táctica hacia Cuba no ha abandonado su estrategia de destruir a la Revolución.
A 50 años de su pérdida, el Che nos sigue guiando, y hoy pudiéramos hacer nuestra aquella afirmación expresada en el Día Internacional de los Trabajadores de que “No puede haber otra cosa que la unidad del pueblo si queremos ganar la gran batalla que se nos avecina” Y es que esa batalla de nuestros tiempos sigue siendo la misma de aquel lejano 1959 y es, como expresó entonces el Guerrillero Heroico “La gran batalla pacífica de la construcción de un país industrial y próspero y la gran batalla defensiva contra los que quieren ahogar a la Revolución en sangre” Y la alternativa no es otra que la que él reafirmó en aquella conmemoración; “!Tenemos que ganar las dos batallas compañeros!.”: