Parecía un día normal en el hospital comunitario del distrito Trou Du Nord, en el departamento Nordeste, uno de los 10 que conforman el territorio haitiano.
Pero desde un sitio rural nombrado Cite La Lava llegó Helene Yoazamar, de 36 años de edad, con 32 semanas de gestación y con un cuadro clínico muy complicado: síntomas de parto, pérdida de líquido amniótico desde hacía más de 36 horas, elevada tensión arterial, cefalea…
Los doctores Luis Leyva Pérez, especialista en Obstetricia y Ginecología, y el pediatra Giraldo Hernández Díaz, junto con la instrumentista Magda Franco Rodríguez y los anestesiólogos Luis Martínez y Elvia Esther González, todos integrantes de la brigada de colaboradores cubanos de la Salud que laboran en ese país, asumieron la atención con carácter urgente. La biometría fetal sorprendió a todos: ¡Embarazo triple! La decisión, desde el primer momento, fue hacer todo lo posible por salvar a los bebés y a la madre.
“Nos localizaron enseguida y la trasladamos de inmediato a la maternidad. Le brindamos apoyo vital, reanimamos intrauterinamente los fetos, aplicamos madurantes pulmonares fetales, indicamos exámenes complementarios de urgencia y anunciamos la cesárea”, recuerda el doctor Luis.
Una vez realizada con éxito la incisión quirúrgica en el abdomen (laparotomía) y el útero de la madre y extraer las tres bebés, ella fue llevada a una sala de cuidados puerperales (postparto) con la presión arterial controlada, hidratada y sin otras complicaciones. Las recién nacidas, dos con mil 600 y una con mil 700 gramos de peso, fueron atendidas de inmediato en el servicio de Neonatología por la prematuridad y el bajo peso al nacer.
La atención a la madre y sus niñas fue constante y esmerada.
Pasaron los días, y una comunicación con el doctor Luis Leyva trajo la buena noticia: “Ya están en su casa. Les realizamos control en el terreno. Las cuatro están bien. Les llevamos medicamentos, principalmente ácido fólico, una vitamina hidrosoluble del complejo B, necesaria para la formación de proteínas estructurales y la hemoglobina. Le tomamos los signos vitales a la madre y le retiramos los puntos de sutura. La tensión arterial estaba normal y la evolución puerperal ha sido satisfactoria. Atendimos a las tres recién nacidas. Ha sido todo un éxito. Las nenas no tienen cunas. Las tres y la mamá duermen en la misma cama. Esto aquí es así; en Cuba es bien diferente”.
En términos beisboleros, en el distrito haitiano de Trou Du Nord los colaboradores cubanos de la salud dieron un jonrón con las bases llenas.
