La inconformidad con el sistema de pago motivó al tunero José Tomás Rodríguez Patillo, ayudante de estibador en el almacén central del municipio de Jobabo, a compartir lo sucedido en su centro con la aplicación de la Resolución No. 6 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Celestino Reyes Marques, Eduardo Prado Milanés y Juan Miguel Domínguez Núñez también firman la carta, en la cual se argumenta que la mayoría de los trabajadores fueron afectados por el sistema de pago con la pérdida de entre 20 y 60 pesos de sueldo.
A inicios de marzo, en la fecha del cobro, les plantearon que no se pagarían “las condiciones anormales”. Al indagar las causas, conocieron que esto respondía a una orientación de la provincia, pues el balance económico estaba mal y según la Resolución No. 6 lo que procedía era retribuir solo el salario escala.
El remitente, perteneciente a la Unidad Administrativa de la Industria Alimentaria, señala que desde la entrada en vigor de la norma les han aprobado varios sistemas, de los cuales conocen unos días antes del cobro. “Lo último que supimos fue que nos pasaron con el personal de oficina para cobrar, porque no producimos”.
Días después, los trabajadores asistieron a una reunión con el director provincial de la Industria Alimentaria. “Pensamos que era para explicar lo sucedido con el salario, pero no fue así. El encuentro se centró en analizar con el tecnólogo los factores que incidían en el cumplimiento de los planes productivos del municipio”.
José Tomás cuenta que intercambió algunas impresiones con el director y le comunicó que el pago era el motivo de su presencia y la de sus colegas en el local; a lo cual el dirigente respondió que “él no había venido para eso”. Como la contesta les pareció descortés se retiraron de inmediato.
Horas más tarde fueron convocados al almacén, y el jefe de Recursos Humanos a nivel provincial intentó aclararles lo ocurrido con el dinero, pero el lector reconoce que no comprendió del todo. “Solo sé que pagan por resultado—afirma— y no entiendo por qué a los ayudantes de estibadores se nos aplica un solo sistema. ¿No puede ser a destajo? Los que realmente sudan la camisa para crear los bienes y servicios somos afectados”.
Entre otros aspectos, el remitente menciona incongruencias con los indicadores planificados para el municipio, y que con los trabajadores de su entidad no se ha discutido el convenio colectivo ni el sistema de pago y su reglamento.
Al final de su carta asegura que la situación con el salario es de conocimiento del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Industria Alimentaria y la Pesca y de las principales autoridades del territorio, de la CTC y del Partido.